En 2023, España lideró una iniciativa sin precedentes dentro de la Unión Europea al aprobar la baja laboral por menstruación dolorosa, reconociendo oficialmente el impacto que puede tener la menstruación en el bienestar y la capacidad laboral de las mujeres. Sin embargo, el II Estudio sobre Menstruación y Entorno Laborals, llevado a cabo por INTIMINA, destapó que, a pesar de esta medida progresista, apenas un 33% de las mujeres ha ejercido su derecho a solicitar esta baja. Este dato pone de manifiesto no solo la importancia del avance, sino también la reticencia y los desafíos que enfrentan las mujeres al hacer uso de él.
Los dolores menstruales incapacitantes son una realidad para muchas mujeres, con una prevalencia que alcanza el 68%. Este malestar no se limita solo a las molestias ginecológicas, sino que se manifiesta mediante síntomas como migrañas, dolor articular o muscular y fatiga, afectando profundamente la calidad de vida y la productividad laboral. A pesar de esta realidad, el estudio revela una serie de barreras a nivel social y laboral que obstaculizan la solicitud de la baja menstrual.
Entre las principales razones de la reticencia a solicitar la baja se encuentra el temor a la estigmatización. El 80% de las mujeres encuestadas confesaron haber tenido experiencias negativas al solicitarla, incluyendo sentirse juzgadas por colegas o enfrentar problemas con sus superiores. Esta respuesta social demuestra que, aunque la ley marca un progreso en términos de derechos laborales y salud femenina, aún falta mucho para normalizar la menstruación en el ámbito laboral y educativo.
El resultado es un ambiente donde predominan el silencio y la incomprensión en torno a la menstruación, al grado de que el 70% de las mujeres considera que se ha normalizado trabajar a pesar del dolor menstrual. Este escenario resalta la urgencia de promover no solo políticas inclusivas, sino también una cultura laboral que reconozca y se adapte a las necesidades de salud de las mujeres, liberándolas del estigma y permitiéndoles trabajar en condiciones de igualdad.
INTIMINA se ha posicionado no solo como una marca de productos de salud íntima, sino también como un agente de cambio en la concienciación sobre la salud menstrual. A través de campañas como «28, más que un ciclo», realizada con motivo del Día de la Higiene Menstrual, la marca se esfuerza por divulgar información, desmentir mitos y abrir un diálogo sobre la menstruación a nivel nacional e internacional. Su actividad en redes sociales, combinada con el desarrollo de productos innovadores bajo la supervisión de especialistas en ginecología, demuestra un compromiso con mejorar la calidad de vida de las mujeres y promover una visión más inclusiva y justa de la menstruación.
En conclusión, la implementación de la baja por menstruación dolorosa en España representa un avance significativo hacia la igualdad de género en el lugar de trabajo. Sin embargo, los desafíos subrayados por el estudio de INTIMINA indican que la legislación por sí sola no es suficiente. Es imperativo trabajar hacia una mayor aceptación social y un entendimiento profundo de la menstruación como una realidad fisiológica que no debe ocultarse ni estigmatizarse.
