Maximiza tu Futuro: Cómo Utilizar los PIAS en tu Planificación de Jubilación con Inversimply.com

Los Planes Individuales de Ahorro Sistemático (PIAS) se han convertido en una alternativa atractiva para quienes desean ahorrar e invertir de manera automática, sin necesidad de realizar acciones constantes después de su contratación. Esta característica simplifica el proceso de creación de un plan financiero a largo plazo, que puede acompañar al ahorrador durante toda su vida.

Una de las principales ventajas de los PIAS es su flexibilidad, que permite adaptarse a diferentes perfiles de inversor, desde el más conservador hasta el más agresivo. El ejemplo del PIAS Rendimiento de AXA ilustra cómo estos planes pueden diversificarse invirtiendo en distintas cestas de fondos. Esta diversidad asegura que los PIAS puedan ajustarse a las necesidades cambiantes de sus titulares, gracias a la posibilidad de transferir inversiones entre distintos PIAS sin incurrir en costos adicionales.

Adrián Viturro, especialista en la materia, sugiere comenzar con una estrategia de inversión agresiva, para ir reduciendo el riesgo a medida que se acerque el momento de hacer uso del PIAS. Este consejo destaca la importancia de ajustar la estrategia de inversión según el horizonte temporal del inversor.

Además de la gestión profesional que acompaña a estos productos, como es el caso del PIAS Rendimiento de Axa que cuenta con el apoyo de gestores de AXA y consultores de Inversimply, otra ventaja significativa es la obtención de rentabilidad desde el primer momento. Esto implica la ausencia de costes y comisiones que puedan reducir el rendimiento del producto, convirtiéndose en un factor decisivo a la hora de elegir un buen PIAS.

Desde Inversimply se enfatiza la importancia de informarse sobre cualquier gasto inicial antes de contratar un PIAS, para asegurar su rentabilidad desde el inicio. La transparencia en estos aspectos es crucial para diferenciar un buen PIAS de los demás productos financieros del mercado.

Finalmente, un aspecto clave de los PIAS es su ventaja fiscal. Al recuperar el dinero invertido en forma de renta vitalicia, los ahorradores enfrentan un trato fiscal significativamente favorable. Si el rescate del PIAS se realiza a partir de los 66 años, el impuesto a pagar se reduce considerablemente al tributar solo el 20% del capital cobrado, con un tipo efectivo del 3,8%. Esta ventaja aumenta aún más si se espera hasta los 70 años, momento en el cual solo se gravará un 8% con un tipo efectivo de IRPF del 1,52%. Esto proporciona un ingreso mensual garantizado, mejorando la planificación financiera para el retiro.

En conclusión, los PIAS ofrecen una serie de ventajas que los convierten en una herramienta valiosa para planificar la jubilación, combinando flexibilidad, gestión profesional, rentabilidad inmediata y beneficios fiscales considerables. Las personas interesadas en optimizar su ahorro a largo plazo deben considerar seriamente los PIAS como una opción a tener en cuenta.

Scroll al inicio