A medida que las empresas cierran su primer trimestre anual, es imprescindible que dediquen tiempo a revisar y optimizar sus procesos financieros, siendo la gestión de impagados uno de los aspectos más críticos. Sin embargo, muchas compañías encuentran obstáculos significativos para mejorar esta área debido a la falta de recursos y conocimientos adecuados. Esta es una de las principales revelaciones del reciente Informe Europeo de Pagos publicado por Intrum, que arroja luz sobre cómo las empresas españolas, junto con sus homólogas europeas, enfrentan desafíos al manejar pagos atrasados.
De acuerdo con el informe, un notable 52% de las empresas en España desea optimizar su gestión de pagos atrasados pero se ve frenada por la carencia de recursos y conocimientos específicos para hacerlo efectivamente. Esta cifra es ligeramente superior a la media europea del 51%. La investigación, que incluyó a 29 países, identificó a Alemania (61%), Estonia (58%) e Italia, Bosnia-Herzegovina y Rumanía (con un 56% cada uno) como los países donde las empresas expresan mayor acuerdo con esta problemática. En contraste, las empresas en Serbia (43%), Bulgaria (41%) y Chequia (35%) reportan menos dificultades en esta área.
Otra barrera importante para reducir los impagados es la falta de inversión en sistemas de gestión financiera actualizados. Cerca de la mitad (49%) de las empresas encuestas en España indican que la obsolescencia de sus sistemas financieros y administrativos les impide gestionar de manera eficiente los pagos atrasados, tanto propios como de sus clientes. Este porcentaje no solo supera la media europea del 47%, sino que también ha crecido en comparación con el año anterior, evidenciando un creciente desafío en este ámbito.
La incertidumbre económica actual juega un rol crucial en esta problemática, siendo un factor que desincentiva a las empresas a invertir en tecnología para la gestión financiera. Según Intrum, el 45% de las empresas españolas reconoce la necesidad de modernizar sus plataformas tecnológicas para manejar sus deudas más eficazmente, sin embargo, la volatilidad del entorno económico les hace reticentes a realizar tales inversiones. Este sentimiento es sutilmente diferente en otras regiones, con un porcentaje similar a nivel europeo (44%), pero más bajo comparado con países como el Reino Unido (54%) y Alemania (47%).
A pesar de los desafíos impuestos por la incertidumbre económica, más de la mitad de los negocios en España (52%) percibe que sus rutinas y procesos no están lo suficientemente fortalecidos como para asegurar la sostenibilidad financiera de sus operaciones. Este porcentaje supera la media de respuesta europea, subrayando la necesidad crítica de mejorar las prácticas de gestión financiera en el contexto español.
Este informe de Intrum subraya una preocupación compartida entre las empresas europeas, y especialmente las españolas, sobre la necesidad de mejorar la gestión de los pagos atrasados. La falta de recursos, conocimientos y una adecuada inversión en tecnología son desafíos clave que requieren atención para fortalecer la sostenibilidad financiera en un entorno económico incierto.
