Un total de 225 farmacéuticos en Gipuzkoa han recibido capacitación específica sobre la sarna, una enfermedad altamente contagiosa que puede afectar a personas de todas las edades y niveles socioeconómicos. El objetivo de esta capacitación organizada por el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Guipuzkoa ha sido mejorar el abordaje de esta patología desde la farmacia comunitaria, teniendo en cuenta el papel clave de los farmacéuticos en la detección, indicación y seguimiento del tratamiento.
Los ponentes en esta sesión incluyeron al Dr. Jorge Soto, dermatólogo y Jefe de Servicio en Dermagune, Policlínica Gipuzkoa; y las farmacéuticas comunitarias Carla Arizmendi y Saioa Ugidos. Durante la sesión, informaron sobre aspectos relacionados con las manifestaciones clínicas y tratamiento de la sarna para la farmacia comunitaria, así como también diversos casos clínicos de abordaje de pacientes con sarna en la farmacia.
Las manifestaciones más comunes de la sarna son el intenso prurito que se intensifica por la noche y los surcos en la piel, que son trayectos lineales del color de la piel que terminan en una vesícula. Estas lesiones se encuentran en áreas del cuerpo con pocos folículos pilosos, como los codos, las muñecas, los tobillos, los glúteos, las axilas, las areolas, el ombligo y los genitales.
La sarna se transmite por contacto directo de piel a piel y, aunque es menos común, también puede transmitirse por contacto con objetos contaminados, como sábanas, ropa o toallas. Por esto, es fundamental tratar simultáneamente a los contactos estrechos, que son los convivientes y personas con las que el paciente diagnosticado haya estado en contacto piel con piel en el entre 15 y 20 minutos en el último mes desde la aparición de los síntomas, aunque sean asintomáticos.
El tratamiento tópico de primera línea es la permetrina, y el tratamiento vía oral es la ivermectina. También se puede utilizar una combinación de ambos tratamientos. Si el paciente no responde a estos tratamientos, se pueden utilizar tratamientos tópicos de segunda línea, como el benzoato de bencilo y la vaselina azufrada. Además del tratamiento acaricida, se recomiendan medidas no farmacológicas, como lavar la ropa a una temperatura superior a 60°C, limpiar y aspirar superficies y mobiliario, cortarse las uñas y evitar el rascado. También se pueden necesitar tratamientos para paliar el picor, como cremas emolientes, corticoides y antihistamínicos. En ocasiones, para las lesiones secundarias por sobreinfección bacteriana, se pueden necesitar antibióticos.
Las farmacéuticas destacan la importancia de la formación de los farmacéuticos en la detección, indicación y seguimiento del tratamiento de la sarna. La colaboración entre los diferentes profesionales sanitarios es fundamental para lograr mejores resultados en el tratamiento y la prevención de la sarna.