Más de 150 farmacéuticos han participado esta semana en el curso “TDAH: Rasgos nucleares y comorbilidades. Abordajes farmacológico y multimodal en farmacia comunitaria”, organizado por el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Gipuzkoa (COFG) en San Sebastián. Esta formación, impartida por el farmacéutico comunitario Guillermo Iraola, tuvo como objetivo capacitar a los farmacéuticos para una dispensación adecuada y fomentar su labor de acompañamiento con empatía, conociendo las situaciones y el impacto que genera este trastorno en pacientes y familiares.
Guillermo Iraola destacó la importancia de la farmacia comunitaria en el manejo del TDAH: “Teniendo en cuenta que hay más de 20.000 farmacias repartidas por el país, nuestra función no puede quedarse en la de ‘la dispensación sin más’. El mostrador es un escenario de gran importancia a nivel de comunicación, y una dispensación adecuada es algo que se agradece por parte del paciente (o de sus padres y madres, como suele ser el caso del TDAH)”.
De acuerdo con Iraola, el tratamiento farmacológico “puede favorecer los aspectos más evidentes que definen el trastorno, como la hiperactividad o impulsividad y las dificultades atencionales,” pero enfatizó que el TDAH no mejora únicamente con medicamentos, ya que es más que déficit de atención e hiperactividad. Destacó también la importancia de aplicar terapias cognitivo-conductuales y acciones psicoeducativas orientadas a pacientes y familiares.
El papel de la farmacia comunitaria no debería limitarse solo al tratamiento farmacológico, sino que deben ser conscientes de su rol en el abordaje multimodal del TDAH, acompañando y entendiendo los desafíos que enfrentan las familias.
Además de su labor como farmacéutico, Guillermo Iraola ha publicado el libro “(Casi) todo lo que sé del TDAH”, donde profundiza en el trastorno a través de sus vivencias personales y ofrece una fotografía actualizada del mismo. Desde su relato personal, el libro constituye una herramienta de apoyo para quienes enfrentan un diagnóstico propio o cercano. El objetivo del libro es ayudar a quienes tienen TDAH a conocerse mejor, ofrecer ejemplos prácticos y fomentar una mayor comprensión en su entorno, incluyendo parejas y compañeros de trabajo.
Iraola resume su experiencia de más de 20 años en la profesión farmacéutica, la cual ha sido de gran utilidad para afrontar su propio TDAH con conocimiento y evidencia científica. Añade que su experiencia en el mostrador lo coloca en una posición privilegiada para ayudar a otras personas a comprender sus trastornos y la medicación que están tomando.
