Más allá de lo físico: la afectación del dolor a las emociones y las relaciones sociales

El dolor musculoesquelético tiene un impacto directo en la movilidad de las personas, lo que afecta su actividad diaria. Este tipo de dolor puede dificultar actividades tan simples como levantarse de la cama o sentarse, y si se trata de levantar pesos o realizar movimientos repetitivos, puede ser casi imposible de llevar a cabo. Además, el dolor musculoesquelético también influye negativamente en la calidad de vida al disminuir el «apetito social» de las personas. La experiencia dolorosa a menudo obliga a posponer o anular las actividades sociales, lo que puede provocar sentimientos de culpa o vergüenza en casos en que el dolor es recurrente o crónico. Este letargo social puede tener un impacto adicional en la condición física y mental de las personas y puede contribuir al sedentarismo y el aislamiento. El dolor también puede afectar negativamente el estado de ánimo y puede provocar apatía, falta de energía y preocupación. La disminución del interés en el trabajo o las actividades familiares también es común. Por lo tanto, es importante prevenir el dolor musculoesquelético en primer lugar y tratarlo efectivamente una vez que aparece. Una postura correcta, actividad física adecuada, según la edad y la condición de cada persona y una dieta equilibrada pueden ayudar a evitar episodios de dolor. La fisioterapia en general y el uso de la terapia de calor en particular son efectivos para aliviar los efectos negativos del dolor. Los parches de calor pueden aumentar el flujo sanguíneo y aliviar el dolor, así como ayudar a la relajación de los músculos, provocando efectos positivos y reduciendo el impacto físico, social y emocional. Angelini Pharma se compromete a dar esperanza a los pacientes con un enfoque hacia la salud mental, incluido el dolor, las enfermedades raras y la salud del consumidor.

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