Al igual que los adultos, los niños cuentan desde hoy con una pirámide alimentaria adaptada a sus necesidades, impulsada desde la Fundación Dieta Mediterránea que preside el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, con el objetivo de sensibilizarlos desde una edad temprana sobre la importancia de una alimentación equilibrada para su correcto crecimiento y desarrollo. Éste fue uno de los principales acuerdos alcanzados durante el XII Congreso Internacional de la Dieta Mediterránea, celebrado en abril del año pasado en el marco del salón Alimentaria en la Fira de Barcelona, en L’Hospitalet de Llobregat y que ya es una realidad.
El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural y presidente de la Fundación Dieta Mediterránea, Francisco Martínez Arroyo, la alcaldesa de L’Hospitalet de Llobregat, Nuria Marín y el secretario general Fundación Dieta Mediterránea, Domingo Valiente, han participado esta tarde en el acto de presentación de la Pirámide Infantil de la Dieta Mediterránea que ha tenido lugar en la plaza del Ayuntamiento de esta localidad catalana, a través de una actividad lúdica formativa en la que han tomado parte cerca de 200 niños con edades comprendidas entre los 6 y 10 años de diferentes colegios de la ciudad junto a varios monitores.
Bajo el nombre ‘Construimos juntos la pirámide de la Dieta Mediterránea’, han sido los propios menores los que han dado forma a la pirámide de la Dieta Mediterránea, ocupando cada uno de los diferentes niveles, según los grupos de alimentos que figuran en ella, tomando así conciencia sobre su alimentación e incorporando nociones sobre las raciones y frecuencias de consumo que se recomiendan para aquellos alimentos y productos que normalmente suelen comer.
Así, Martínez Arroyo ha declarado que “hemos mostrado lo importante que es una alimentación adecuada, consumir productos de cercanía” y todos los alimentos indispensables para su salud y su crecimiento, como verduras, frutas, frutos secos, legumbres o el aceite de oliva y así evitar problemas de salud como la obesidad infantil.
De esta manera ha explicado que se ha comenzado por trasladar la pirámide a los niños porque son “los consumidores del futuro” y hay que “educarles de niños para que consuman bien cuando sean adultos”.
La leche es necesaria para la época de maduración ósea e intelectual de los menores; postres caseros frente al consumo de la bollería industrial, así como la mayor presencia de legumbres y verduras, son algunos de los productos recomendados y que quedan recogidos en esta pirámide infantil en la que se han realizado varias modificaciones respecto a la estándar para adultos, como la supresión de bebidas alcohólicas como el vino.
La pirámide sirve como recomendación de una dieta que es “referente, por sus propiedades, pero también por el estilo de vida que le acompaña, basado en la actividad física, así como por sus efectos psicosociales”, ha explicado Martínez Arroyo, quien ha recordado que en Castilla-La Mancha se encuentran todos los productos incluidos en esta dieta.