Las peonías, reconocidas por sus deslumbrantes flores y su notable resistencia, son plantas perennes que pueden realzar cualquier jardín. Sin embargo, su esplendor no se mantiene por sí solo; una poda adecuada y a tiempo es esencial para su salud y belleza. No solo mejora su apariencia, sino que también favorece una floración más generosa en la siguiente temporada.
El primer paso en el cuidado de las peonías es determinar el momento adecuado para podarlas. En el caso de las peonías herbáceas, el otoño, tras la primera helada, es el periodo ideal. En este tiempo, las hojas y los tallos comienzan a morir de manera natural, señal de que la planta entra en dormancia y está lista para ser recortada sin afectar su desarrollo futuro.
Antes de comenzar el proceso de poda, es crucial desinfectar las herramientas de corte. Este paso previene la propagación de enfermedades y parásitos que podrían dañar las plantas. Con las herramientas preparadas, se debe proceder a recortar los tallos a una altura de entre 5 y 10 centímetros por encima del suelo. Este corte ayuda a prevenir la acumulación de humedad alrededor de la base de la planta, reduciendo el riesgo de enfermedades fúngicas.
Además, es recomendable eliminar cualquier follaje muerto o enfermo durante la poda. Estos restos pueden convertirse en focos de infección si se dejan en el jardín, por lo tanto, deben ser retirados y desechados correctamente. Una técnica efectiva es realizar los cortes en ángulo, lo que facilita la escorrentía del agua y reduce el riesgo de pudrición.
Para las peonías arbustivas, la poda se debe realizar en primavera, justo cuando los brotes comienzan a hincharse y muestran signos de crecimiento. Es necesario eliminar las ramas muertas, dañadas o enfermas para permitir un crecimiento nuevo y saludable. En algunos casos, también se puede realizar una poda de formación, recortando las ramas laterales para mantener la estructura deseada y mejorar la circulación del aire.
Después de podar, es beneficioso aplicar una capa de mantillo orgánico alrededor de la base de las plantas. Esto ayuda a conservar la humedad del suelo y protege las raíces durante el invierno. Asimismo, se aconseja fertilizar las peonías a principios de primavera con un abono equilibrado para proporcionarles un impulso de nutrientes justo antes de la temporada de crecimiento.
Siguiendo estos pasos y realizando la poda en el momento adecuado, es posible asegurarse de que las peonías se mantendrán saludables, vigorosas y listas para producir sus magníficas flores año tras año. Con este cuidado, los jardines podrán continuar disfrutando del esplendor de estas impresionantes plantas.