El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado, esta tarde, que en el día de mañana rubricará “el decreto de restricción perimetral de la Comunidad Autónoma” y ha precisado que la firma alcanzará los límites del estado de alarma “que está hoy previsto legalmente, que es hasta el día 9” del próximo mes de noviembre. En este sentido, García-Page ha considerado la “sensación general muy mayoritaria”, ha proseguido, de que “los próximos quince días nos permitan darle un salto serio al problema” de la pandemia, ha señalado.
Así lo ha señalado el jefe del Ejecutivo autonómico, en Ávila, tras mantener una reunión de coordinación con el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, con el objetivo de ahondar en el diseño de una respuesta unitaria frente a la expansión del coronavirus.
En este marco, García-Page ha insistido en la necesidad de establecer un diálogo entre autonomías por lo que ha aseverado que “tenemos que adoptar medidas, y si es posible hablando mucho mejor” en un “ejercicio saludable de hablar primero, antes de tomar decisiones”. En este sentido, ha resaltado que “la coordinación es determinante” y ha reiterado que “estamos empeñados en demostrar que las fronteras entre autonomías unen, o al menos deberían unir”, ha reflexionado.
Asimismo, García-Page ha recalcado que “si pecamos en algo, es en exceso de medidas”, y ha subrayado que “prefiero asumir la crítica por pasarme de prudente que por no tomar medidas” porque tiene consecuencias, ha proseguido, “en las vidas humanas” y en la “actividad social y económica”. En este punto, el presidente regional ha apuntado “que nos queremos legitimar por el ejercicio de nuestras competencias, no por arrojarnos ni las banderas ni los escudos”, ha concluido.
“Noviembre es un mes diferente”
“Cualquier tipo de restricción es una incomodidad”, ha reconocido el jefe del Gobierno castellano-manchego, que ha insistido en la necesidad de adoptar nuevas medidas para combatir la expansión del virus y, “más que la curva, las proyecciones o las perspectivas que nos avisan”, ha sentenciado.
En este sentido, García-Page ha señalado que “noviembre es un mes diferente, a muchos efectos es temporada baja” por lo que ha destacado la importancia de adelantarse en la toma de decisiones “para que la temporada alta que significa la Navidad, se pueda hacer con más normalidad, dentro de lo que nos permita el virus”, ha aseverado. Al respecto, ha admitido que “es dolorosísimo hacer una restricción sobre alguien que quiere visitar la tumba de un familiar”, en referencia a la próxima festividad, “pero es dolorosísimo todo lo que nos está tocando hacer en esta triste pandemia”, ha sentenciado.
Asimismo, el presidente autonómico ha reconocido que “nos asusta esa movilidad” porque los Gobiernos autonómicos cuentan con “cientos de personas trabajando en el rastreo” del coronavirus, en el contexto de un sistema “que pueda verse desnaturalizado con miles y miles de desplazamientos rápidos” que incrementen la dificultad del seguimiento y detección del virus, ha justificado.
En esta cumbre de coordinación, celebrada en la Delegación de la Junta de Castilla y León en Ávila, también ha estado presente el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, así como sus homólogos en el resto de comunidades autónomas, que se han comprometido a continuar profundizando en la coordinación de medidas para frenar el avance de la pandemia.