La seguridad vial es una preocupación importante para los residentes de las ciudades de Madrid y Barcelona. Según el informe «Índice de Seguridad Vial Urbana (URSI) 2023», realizado por Cyclomedia a través de una encuesta realizada en 25 ciudades europeas, la gran mayoría de los madrileños y barceloneses consideran que la seguridad vial de sus ciudades es satisfactoria.
En Madrid, el 75% de los residentes afirma estar satisfecho con la seguridad vial de la ciudad, ocupando así la novena posición en el ranking europeo. De este porcentaje, el 53% considera que es segura y el 22% la considera muy segura. Por su parte, en Barcelona, el 68% de los residentes se expresan en los mismos términos, con un 52% que la considera segura y un 16% que la considera muy segura, situándose en la decimosexta posición del ranking.
Es interesante destacar que Barcelona está en línea con la media general europea de ciudadanos que se sienten seguros, que se sitúa en un 69%, mientras que Madrid la supera. Los primeros puestos del ranking los ocupan Tallin y Oslo, ambas con un 87% de sus habitantes que se sienten seguros con el tráfico. Por otro lado, Estambul ocupa la última posición, con tan solo un 27% de sus habitantes que se sienten seguros.
No obstante, los residentes de ambas ciudades coinciden en que, con la llegada de la movilidad compartida, como los patinetes, bicicletas o scooters eléctricos, ha aumentado la percepción de accidentes en las vías. En España, el 69% de los barceloneses y el 66% de los madrileños consideran que ha habido un incremento en los accidentes relacionados con la movilidad compartida.
En Madrid, esta percepción ha aumentado en comparación con el año anterior, donde solo el 58% de los residentes pensaba lo mismo. Además, más de la mitad de los madrileños (el 54%) se muestra a favor de prohibir estos vehículos compartidos, siendo superados únicamente por Londres, París y Bruselas. En Barcelona, el 52% de los encuestados tiene la misma opinión.
En cuanto a las situaciones de tráfico en las que los ciudadanos se sienten más inseguros, Madrid destaca como la ciudad que se siente menos insegura al cambiar de carril entre las 25 ciudades incluidas en el estudio. Sin embargo, es la segunda ciudad que se siente más insegura en las rotondas.
En términos de recomendación, Madrid y Barcelona son bien valoradas por sus residentes en cuanto a seguridad vial. Ambas ciudades se sitúan en la cuarta y séptima posición, respectivamente, en cuanto a la recomendación de vivir en ellas. El 66% de los madrileños y el 63% de los barceloneses recomendarían vivir en su ciudad en términos de seguridad vial.
En cuanto a las medidas que pueden mejorar la seguridad vial, los españoles están convencidos de la necesidad de cruces más claros, siendo un 39% en Madrid y un 38% en Barcelona, superando así la media europea del 29%. Además, el 39% de los madrileños cree que también se debería instalar más iluminación vial, ocupando la tercera posición en este aspecto. Por otro lado, el 25% de los residentes de Barcelona considera que se necesitan señales de tráfico más claras, ocupando el quinto puesto en esta categoría.
En cuanto a la sostenibilidad, tanto Madrid como Barcelona se destacan por el uso del transporte eléctrico con un 54% y 51% de sus residentes que lo eligen, respectivamente, por motivos de sostenibilidad. Además, ambas ciudades consideran que debería haber más puntos de recarga para coches eléctricos, con un 85% de los barceloneses y un 83% de los madrileños que así lo creen.
Sin embargo, los españoles también muestran preocupación por el coste de los vehículos eléctricos. El 80% de los barceloneses y el 79% de los madrileños consideran que son demasiado caros para comprar uno. A pesar de esto, ocupan el tercer y cuarto puesto en términos de deseo de conducir un coche eléctrico, superados únicamente por Estambul y Lisboa.
En resumen, los residentes de Madrid y Barcelona se sienten en su mayoría satisfechos con la seguridad vial de sus ciudades. Sin embargo, existen preocupaciones sobre el aumento de accidentes relacionados con la movilidad compartida. Además, se considera que se deben tomar medidas para mejorar la claridad en cruces y señalización de tráfico. Ambas ciudades destacan por su uso del transporte eléctrico y la necesidad de más puntos de recarga, aunque también se muestra preocupación por el coste de los vehículos eléctricos.
