El Presidente de la FEMP, Abel Caballero, condenó ayer, en nombre de los Gobiernos Locales españoles, el atentado cometido en Barcelona y mostró su solidaridad con los familiares de las víctimas y con los barceloneses: «Todo nuestro cariño y nuestro afecto a los familiares de las víctimas, y con el cariño nuestras condolencias. Nuestro deseo de recuperación a los heridos».
Abel Caballero calificó el atentado como “un acto de extrema crueldad, que pone de manifiesto la sinrazón y la ausencia de cualquier valor humano de quienes los cometen o los inspiran”. Palabras con las que también se refirió a los hechos ocurridos posteriormente de madrugada en Cambrils,
La FEMP pidió a los Ayuntamientos, Diputaciones Provinciales, Cabildos y Consejos Insulares que convocaran a los ciudadanos al mediodía para guardar cinco minutos de silencio como muestra de repulsa a estos hechos que “que dejan el corazón helado a cualquier persona de bien”.
Del mismo modo, la FEMP ha pedido que durante tres días los Consistorios mantengan las banderas a media asta en señal de luto.
Caballero envió su solidaridad a la Alcaldesa de Barcelona y al Ayuntamiento de esta ciudad, a quienes les ofreció todo el apoyo que necesiten. Igualmente, expresó sus condolencias al pueblo catalán, al tiempo manifestó el deseo de “unidad” de todas las instituciones, del Estado, autonómicas y locales, y la de todos los partidos políticos para conseguir doblegar y acabar con quienes pretenden destruir la convivencia a través del terror. «El terrorismo nos causa una vez más un enorme dolor, pero no van destrozar nuestra democracia y nuestra convivencia», afirmó.
