Los secretos de la longevidad para vivir 120 años, según el doctor Manuel de la Peña

En busca de la fórmula de la longevidad: los secretos para vivir 120 años

En la actualidad, grandes nombres como Jef Bezzos, Elon Musk, Peter Thiel y Larry Ellison están invirtiendo en proyectos destinados a descubrir la fórmula mágica que nos permita rejuvenecer y revertir los efectos del envejecimiento. Para ello, el doctor Manuel de la Peña, académico, profesor de cardiología y presidente del Instituto Europeo de Salud y Bienestar Social, revela las claves para una vida longeva y saludable.

Según el doctor De la Peña, la longevidad se consigue mediante una combinación de una buena terapia hormonal de reemplazo, una dieta cardiosaludable y un control adecuado de los factores de riesgo cardiovascular. Esto implica mantener la presión arterial por debajo de 130/80, el colesterol LDL inferior a 70 y un nivel de lipoproteína (a) inferior a 50. Además, es esencial controlar el sobrepeso, la obesidad y la diabetes para prevenir la arterioesclerosis. Otros aspectos importantes incluyen cuidar el microbioma, controlar el estrés, tener un sueño reparador, realizar ejercicio físico y considerar tratamientos con células madre y cambios de sangre, que pueden alargar la vida hasta los 120 años.

A partir de los 40 años, se produce un declive hormonal que contribuye al envejecimiento. La terapia de reemplazo hormonal, como la testosterona, el estradiol y la progesterona, permite restablecer el equilibrio hormonal y combatir los efectos del envejecimiento.

El doctor De la Peña también destaca la importancia del genoma humano y la epigenética en la longevidad. Nuestros genes y nuestros hábitos de vida influyen en la expresión de los mismos. Por lo tanto, llevar una alimentación saludable, evitar el estrés crónico, las sustancias tóxicas y los conflictos emocionales, así como realizar ejercicio físico y controlar la presión arterial y los niveles de colesterol, son factores clave para influir en la expresión de los genes y mejorar la longevidad.

Además, se están realizando estudios sobre tratamientos con telomerasa, una enzima que influye en el alargamiento de los telómeros, los cuales determinan la longevidad. Cuanto más largos sean los telómeros, mayor será la esperanza de vida. Otras investigaciones se centran en el Klotho, una sustancia segregada por el riñón que retrasa el envejecimiento. Por ejemplo, la insuficiencia renal puede disminuir hasta en un 90% la producción de Klotho.

El doctor De la Peña subraya que el cambio de sangre juega un papel clave en la longevidad. Estudios han demostrado que, cuando se reemplaza el plasma sanguíneo de ratas viejas por el de ratas jóvenes, las primeras corren más rápido en busca de alimento. Este tipo de procedimientos se realizan en determinados hospitales y científicamente se conocen como procedimientos de aféresis terapéuticas, como la plasmaféresis y la inmunoadsorción.

Una dieta equilibrada y saludable, que incluya alimentos como aceite de oliva virgen extra, frutos secos, frutas, verduras, cereales integrales, pescados, proteínas magras y grasas saludables, también es fundamental para mantener una buena salud y longevidad. Asimismo, es importante evitar los alimentos procesados, azúcares refinados, sal y grasas trans, ya que pueden tener un impacto negativo en nuestra salud y expectativa de vida.

El ejercicio físico regular es otro factor clave para una vida longeva. Ayuda a mantener un peso saludable, reduce el riesgo de enfermedades crónicas y contribuye a mantener la fuerza muscular y la flexibilidad, especialmente a medida que envejecemos. Una opción recomendada es apuntarse a una escuela de baile.

El Instituto Europeo de Salud y Bienestar Social es una institución independiente que ha contado con la participación de premios Nobel, ministros y diputados del Parlamento Europeo, entre otros.

En resumen, la fórmula para vivir hasta los 120 años implica una terapia hormonal de reemplazo, una dieta cardiosaludable, el control de los factores de riesgo cardiovascular, el cuidado del microbioma, el control del estrés, el sueño reparador, el ejercicio físico, los tratamientos con células madre, los cambios de sangre y una alimentación equilibrada y saludable. Todo ello nos ayudará a alcanzar una vida longeva y saludable.

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