10.000 ejemplares de una carpeta tamaño cuartilla han editado los celadores del Hospital Virgen de la Luz en Cuenca para entregar a los usuarios y que la guarden con su documentación. Esta iniciativa llevada a cabo con el apoyo de la Gerencia y de la Dirección de Gestión, ha ganado el segundo premio a la mejor comunicación oral en las XIX Jornadas Nacionales de Celadores y Responsables celebradas en Almansa.
Sin duda una valiosa aportación que hará más visible el trabajo de los celadores en el ámbito sanitario y acercará su labor a los pacientes del Hospital Virgen de la Luz. La carpeta de tamaño cuartilla con gomas, presenta ilustraciones sencillas y divertidas que llevan la intención de transmitir un mensaje fundamental del colectivo de trabajadores sanitarios, “queremos que los pacientes nos conozcan y que sepan que estamos aquí y que podemos ayudarles”.
Con el fin de dar a conocer su trabajo y potenciar la labor fundamental que ellos brindan y mostrar esa labor dentro de la organización, se conformó un grupo de trabajo integrado por celadores de distintas áreas y tras debatir sobre diferentes ideas y propuestas, se decidió confeccionar esta carpeta que podrá tener una mayor utilidad para los pacientes y puede perdurar en el tiempo, con lo que se logra que el mensaje tenga un mayor calado.
Tras la redacción de los textos con mensaje claros y cercanos para los pacientes y unas entretenidas ilustraciones, el grupo de trabajo de los celadores del Hospital de Cuenca han elaborado también un protocolo para la distribución de estas “carpetillas”, estableciendo los servicios, lugares y fechas en las que se llevará a cabo el reparto, con el objetivo de que la iniciativa tenga continuidad para dar mayor visibilidad al colectivo y con el fin de que pueda convertirse también en un motivo para un mayor acercamiento de los celadores a los usuarios y pacientes del centro hospitalario conquense.
Tras la edición de esta carpeta, los cerca del centenar de celadores del Hospital se han sentido identificados con la iniciativa y consideran que es un buen punto de partida para dar continuidad a este tipo de proyectos que permiten la motivación del colectivo, así como dar visibilidad al trabajo que realizan en el ámbito sanitario y sin perder de vista al paciente como centro y razón de su trabajo, dentro de la estrategia de humanización de la asistencia sanitaria en Castilla-La Mancha.
