El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, ha salido al paso de las preocupaciones que el sector primario enfrenta en el actual contexto de incertidumbre, expresando su completa comprensión hacia la inquietud manifestada por agricultores y ganaderos. En un reciente encuentro con los medios de comunicación este lunes, Martínez Lizán ha subrayado la labor que están desempeñando tanto las administraciones a nivel nacional, regional y europeo, las cuales se encuentran en una fase de intensa actividad para adaptar los reglamentos de la Política Agraria Europea a las circunstancias que se están presentando.
A lo largo de sus declaraciones, el consejero ha señalado que se han llevado a cabo diversas reuniones de trabajo, así como se han planteado solicitudes tanto al Ministerio como a la Unión Europea por parte de Castilla-La Mancha, una línea de actuación que se mantendrá en la próxima convocatoria del Comité de las Regiones. En dicho contexto, asegura, Castilla-La Mancha intervendrá de manera directa como comunidad autónoma, centrándose en aquellas políticas que resultan claves al plasmarlas en documentos que representen a la región.
Martínez Lizán reconoció que, aunque la normativa europea podría haber aspirado a metas quizás un tanto ambiciosas para el estado actual del sector, es crucial seguir buscando la eficiencia y la sostenibilidad sin que ello menoscabe la rentabilidad de agricultores y ganaderos. En consonancia con estos principios, asegura que no considera que se vaya a perder la capacidad productiva, argumentando que todos los actores involucrados están trabajando con el objetivo de asegurar la mejor conducción del sector.
El mensaje final del consejero se centró en la necesidad de avanzar en distintos frentes y en la importancia de mantener y luchar por la capacidad productiva que caracteriza a la agricultura y ganadería de la región, confirmando así su compromiso y apoyo continuo a los profesionales del sector.
