El 6 de julio marcó el inicio de un periodo importante tanto climática como culturalmente para la ciudad de Hangzhou, en la provincia de Zhejiang, este de China. Este día no solo comenzó el pequeño calor, uno de los veinticuatro términos solares que señalan el advenimiento de temperaturas extremadamente altas, sino que también dio paso a la conmemoración del quinto ‘Día de Hangzhou Liangzhu’, así como el quinto aniversario de la inclusión del yacimiento arqueológico de Liangzhu en la prestigiosa lista del Patrimonio Mundial.
La celebración de este evento está siendo organizada por el Comité de gestión del distrito administrativo arqueológico de Liangzhu en Hangzhou, que ha planificado una serie de actividades, entre ellas diálogos interculturales y exposiciones con el fin de destacar y promover la rica cultura de Liangzhu, un testimonio de la antigua civilización china y su relevancia a nivel mundial.
Liangzhu, que significa ‘hermosa tierra en el agua’, fue una ciudad que floreció durante el periodo Neolítico cerca de la cuenca del bajo río Yangtsé. Este sitio arqueológico ha revelado a través de sus numerosos hallazgos -incluyendo sistemas de canales fluviales, arroz carbonizado, objetos de jade y enterramientos- las complejidades de su sistema de gestión del agua, sus prácticas agrícolas avanzadas, sus creencias culturales y la estratificación social. Estos descubrimientos han ofrecido una ventana única hacia la vida, tanto material como espiritual, de una civilización que vivió hace entre 5.300 y 4.300 años.
En una significativa reunión del Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO realizada en Bakú, Azerbaiyán, en 2019, Liangzhu fue designada como el 55° sitio del Patrimonio Mundial en China, cerrando así una brecha significativa en la representación de asentamientos urbanos neolíticos en la lista de Asia Oriental. Este reconocimiento obliga al sitio a seguir un riguroso proceso de evaluación y reporte a la UNESCO, asegurando su conservación para futuras generaciones.
El distrito administrativo de Liangzhu se ha valido de la tecnología digital de vanguardia de Hangzhou para superar el desafío de monitorear este vasto yacimiento con un equipo reducido, a través del desarrollo de aplicaciones digitales para un sistema de gobernanza inteligente, lo que facilita una vigilancia eficaz y en tiempo real del sitio.
Más allá de la conservación, el yacimiento de Liangzhu cobra vida para los visitantes mediante tecnologías emergentes como la 5G, la realidad virtual (RV) y la realidad aumentada (RA), permitiendo experiencias inmersivas que trasladan al público 5.000 años atrás, para participar en las actividades cotidianas de sus antiguos habitantes. Además, la cultura Liangzhu ha inspirado la creación de más de 700 productos temáticos, que van desde muñecas hasta joyería, evidenciando el potencial de este patrimonio para generar interés y aprecio entre las nuevas generaciones.
Con más de 9 millones de visitantes desde su inclusión en la Lista del Patrimonio Mundial, Liangzhu no solo se ha establecido como un punto de atracción turística de importancia, sino también como un medio para la promoción de la cultura china a nivel internacional. Esto quedó patente con su integración en los XIX Juegos Asiáticos celebrados en Hangzhou en el otoño de 2023, donde la cultura de Liangzhu fue venerada en diversos aspectos del evento, desde la antorcha hasta las medallas, mostrando al mundo un aspecto único del romanticismo oriental.
El primer Foro de Liangzhu, realizado a finales de 2023, atrajo a más de 300 participantes de todo el mundo, reafirmando el interés y el valor de la civilización china en el ámbito global. Además, el desarrollo del Corredor cultural de Liangzhu representa un esfuerzo por conectar esta antigua cultura con otros aspectos históricos y modernos de Hangzhou, buscando hacer del parque arqueológico un destino de turismo cultural líder.
Este esfuerzo por revitalizar y compartir el legado de Liangzhu demuestra el compromiso del distrito administrativo arqueológico de Liangzhu y de Hangzhou con la preservación del patrimonio cultural, no solo como un acto de conservación, sino como una fuente de inspiración y educación para la humanidad.
