El uso de plantillas en niños: asegurando un desarrollo saludable
Los niños están en constante movimiento, saltando, corriendo y practicando deporte. Sin embargo, es fundamental que realicen estas actividades de manera segura. Es aquí donde entra en juego el uso de las plantillas. El pie es una de las partes más complejas del cuerpo, con 26 huesos unidos por numerosas articulaciones, músculos, tendones y ligamentos. Además, desempeña una función vital al sostener el peso del cuerpo tanto en reposo como en movimiento. Por lo tanto, es importante realizar un estudio de la pisada en los niños mientras aún están en etapa de desarrollo.
Este estudio de la pisada en niños se debe realizar a partir de los 3 años, ya que en esta etapa se puede controlar y corregir la pisada. De esta manera, se logra que los huesos, los ligamentos y la musculatura se posicionen correctamente a medida que el niño madura y así evitar futuras lesiones. Entre las patologías más comunes que se pueden tratar mediante el uso de plantillas se encuentran el pie plano, la enfermedad de Sever y el caminar de puntillas.
Es normal que un niño de 4 años tenga el pie plano, pero es importante evaluar qué tipo de pie plano presenta. Puede tratarse de un pie plano rígido, caracterizado por contar con uniones anómalas entre los huesos del pie. También puede ser un pie plano flexible, donde la estructura esquelética es normal pero las articulaciones son muy flexibles, haciendo que el arco del pie se hunda y el talón se desvíe hacia fuera al apoyar el peso del cuerpo. Por último, está el pie plano semiflexible, que indica que el niño tiene la capacidad de autocorregirse y desarrollar un arco plantar.
La enfermedad de Sever es una causa frecuente de dolor en el talón en niños. Se trata de una inflamación o irritación en el cartílago de crecimiento en el talón, ocasionada por la tracción excesiva del músculo de la pantorrilla y el tendón de Aquiles sobre el punto de inserción en el calcáneo inmaduro.
Es común que al comenzar a caminar, los niños adopten diferentes posturas en sus pies. Al principio, es normal que caminen de puntillas. Sin embargo, a partir de los tres años, la mayoría debe adoptar un patrón de marcha normal. Si eso no ocurre, puede ser perjudicial tanto para los pies como para otras partes del cuerpo.
Es recomendable realizar un estudio de la pisada anual para seguir de cerca el progreso y desarrollo de cada niño. En Policlínica Gipuzkoa, las plantillas se personalizan con la cara y el nombre de cada niño, lo que las hace prácticamente imposibles de perder o confundir.
En conclusión, el uso de plantillas en niños es fundamental para asegurar un desarrollo sano y prevenir futuras complicaciones. Realizar un estudio de la pisada desde temprana edad permite corregir posibles alteraciones y garantizar un buen crecimiento y desarrollo de los pies.
