Las comunidades de propietarios en España pueden instalar placas solares para aprovechar la energía fotovoltaica gracias a la reciente modificación de la Ley de Propiedad Horizontal. El cambio facilita la obtención de mayorías necesarias para establecer acuerdos, realizar obras que mejoren la eficiencia energética y solicitar subvenciones. Sin embargo, existe desconocimiento sobre estas instalaciones y casi la mitad de los españoles que residen en pisos o apartamentos desconoce si puede instalar fuentes de energía alternativa en su hogar. A pesar de esto, al 87,6% de los encuestados les gustaría utilizar energía renovable.
Dentro del autoconsumo colectivo, los vecinos de una comunidad tienen dos posibilidades: que la instalación sirva para el consumo eléctrico solo de las zonas comunes o que se beneficien del uso de la instalación para su autoconsumo privado además de asegurar la capacidad de abastecimiento energético de las zonas comunes. Los costos y ahorros apuntados son los teóricos que pueden producirse para una vivienda tipo.
Las instalaciones colectivas de autoconsumo resultan altamente rentables y, con las ayudas públicas, la instalación se amortiza en un plazo de 3 años, con una vida útil de 25 años. Los fondos Next Generation EU permiten subvencionar estas instalaciones y los ayuntamientos ofrecen ayudas sobre el IBI y el ICIO con cuantías que cubren entre el 50% y el 95%. Además, se puede deducir el IRPF anual entre un 20% y un 60%, dependiendo de la mejora de la eficiencia energética.
