Las bodegas españolas buscan talento para su expansión internacional

La internacionalización de las bodegas españolas se ha convertido en una estrategia clave para su éxito comercial y supervivencia, según la consultora Catenon. Crecer en ventas, expandir el negocio y ofrecer productos de calidad al resto del mundo es el nuevo enfoque en el que se está posicionando el sector vitivinícola. Esta estrategia empresarial hacia la internacionalización ha pasado de ser la excepción a la norma, y en los últimos años las bodegas del país han visto en el mercado internacional una opción necesaria para su éxito.

Para que estas iniciativas sean exitosas es necesario tener un profundo conocimiento de los distintos mercados en diferentes continentes y contar con el talento que lleve a cabo esta estrategia. Expertos con conocimiento y que implanten las fases del proceso de internacionalización, desde la elección del mercado a la manera de aterrizar en él, son clave. La elección de profesionales conocedores del producto y de sus canales de distribución y venta, incluido el digital, es fundamental para garantizar el éxito.

La aventura internacional de alguna de las bodegas españolas se ha basado más en la cantidad que en la calidad. Esto es una estrategia cortoplacista, ya que lo verdaderamente importante es situar a los vinos españoles en lo más alto y posicionar la marca con prestigio. El objetivo debe ser diferenciarse de otros productores internacionales sobre la base de la calidad, el prestigio y la imagen de marca, tanto de las bodegas como de los productos españoles.

Las cifras muestran la tendencia de diversificación de mercados que está experimentando la exportación de vino español, con Estados Unidos como el primer mercado destino, seguido por Alemania y Reino Unido. También destaca la gran proyección de mercados como Suiza, México, Japón y Corea del Sur.

En España, hay más de 4.500 bodegas, de las cuales 2.100 han exportado en los últimos 4 años, y más de 1.000 cuentan con una facturación en el exterior superior a los 50.000 euros. España es el primer exportador mundial en volumen, con algo más de 23,5 millones de hectolitros vendidos en el exterior en 2021, y se sitúa entre los tres mayores exportadores del mundo en valor, con algo más de 2.900 millones de euros facturados en los mercados internacionales en este mismo año.

La empresa Freixenet, que cuenta con más de 30 filiales establecidas en todo el mundo, ha pasado de ser una empresa líder exportadora, a una empresa con mindset global en la que la gestión del talento va más allá de la selección de perfiles clave. Se centra en acompañar a las personas en cada una de las fases de su ciclo profesional y personal con la creación de programas de desarrollo específicos, digitalización, movilidad, experiencias de intercambio y de polivalencia, y la posibilidad de disfrutar de una carrera profesional internacional. En ese sentido, el acompañamiento de Catenon es fundamental para impulsar esta transformación.

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