Con la llegada del frío, los dolores de espalda pueden empeorar
Angelini Pharma ofrece consejos sobre cómo combatir las molestias provocadas por las bajas temperaturas.
Pablo de la Serna, fisioterapeuta, explica que con la llegada del frío, es normal encogerse y contraer los músculos de la espalda, especialmente los que rodean el cuello. Este factor, combinado con malas posturas, largas horas frente a las pantallas y el uso de teléfonos móviles, puede causar molestias cervicales y contracturas musculares.
El contraste de temperaturas entre ambientes cerrados y abiertos puede llevar a adoptar posturas que tensionan el cuerpo, especialmente la parte superior. Además, con el frío, es más difícil salir y solemos ser más sedentarios, lo que puede agravar estas y otras molestias, como el dolor de rodilla.
Estas molestias no solo afectan lo físico, sino que también pueden generar estrés, afectar la calidad del sueño y el estado emocional, limitando la actividad diaria y perjudicando el bienestar y la calidad de vida de las personas.
Para combatir las contracturas y molestias provocadas por el frio, Pablo de la Serna aconseja ser consciente de la postura, realizar estiramientos diarios de cuello y brazos, y moverse cada dos horas, sobre todo si se pasa mucho tiempo en entornos fríos o se permanece sentado frente a pantallas. La prevención es clave.
Cuando empiezan a aparecer las molestas contracturas, el uso de parches térmicos terapéuticos puede ser una solución efectiva. Estos parches generan un agradable calor prolongado durante horas, aumentan el flujo sanguíneo y ayudan a aliviar el dolor.
Angelini Pharma se compromete a brindar esperanza a los pacientes, con un enfoque en la salud mental, el dolor, las enfermedades raras y la salud del consumidor. La empresa cuenta con programas de I+D, plantas de producción y actividades de comercialización internacional de ingredientes activos y medicamentos líderes en el mercado.
En resumen, combatir las molestias y contracturas causadas por el frío es posible, y no es necesario resignarse a sufrir dolor. Con la fisioterapia y terapias de calor, es posible revertir de manera positiva el bienestar muscular y la calidad de vida.
