La inteligencia artificial (IA) está transformando la industria bancaria a pasos agigantados, no se trata de una tendencia aislada sino que está generando otras tendencias dentro del sector. Alfredo Ávila, Head of Banking, Financial Services and Insurance para España, Portugal e Italia en Cognizant, comenta que la IA actúa como un motor de cambio que no solo redefine los procesos y operaciones tradicionales, sino que también abre la puerta a enfoques innovadores en el ámbito financiero.
A continuación, se presentan las 10 tendencias clave que darán forma a la re-evolución de los servicios financieros en 2024:
1. La inteligencia artificial como impulsor de evolución tecnológica, eficiencia y generador de nuevos modelos de negocio.
2. Transformación de la interacción y percepción del cliente mediante la IA.
3. Impacto de las nuevas tecnologías en los modelos de trabajo de los empleados.
4. Evolución continua: competencia y cambio en las expectativas del cliente.
5. Ciberseguridad y fraude: desafíos silenciosos y cotidianos.
6. Tsunami regulatorio: ¿preparados para todos sus impactos, incluyendo los de la IA?
7. Sostenibilidad basada en convicciones, no solo cumplimiento.
8. La tecnología, en general, como acelerador de la evolución.
9. Finanzas descentralizadas: evolución y desafíos.
10. Innovación y personas como catalizadores del cambio.
Estas tendencias están impulsando el cambio en la industria bancaria, desde nuevas formas de interactuar con los clientes hasta la evolución en los modelos de trabajo de los empleados. La IA se presenta como una herramienta poderosa para potenciar la eficiencia, la seguridad, y la sostenibilidad en el sector financiero.
Además, la competencia en la industria bancaria se mantiene en constante evolución, y las expectativas cambiantes de los clientes, así como la necesidad de garantizar la ciberseguridad y cumplir con las regulaciones, son fuerzas motrices clave que están dando forma a la evolución del sector.
En resumen, la IA está transformando cada aspecto de la industria bancaria, desde la forma en que los bancos interactúan con sus clientes hasta la evolución de los modelos de trabajo de los empleados. Adaptarse a estas tendencias emergentes es crucial para la sostenibilidad y el éxito a largo plazo en la industria bancaria.