La textura de la piel humana es naturalmente variada y los poros son un componente integral de su estructura. Según la cosmetóloga Lara González de Byoode, mientras que los poros no pueden eliminarse ni cerrarse por completo, sí es posible trabajar en su apariencia para que sean menos visibles. Esta mejora visual se consigue a través de una rutina adecuada de limpieza y el uso de productos específicos.
Los poros, aunque no cambian de tamaño fisicamente, pueden parecer más prominentes debido a ciertos factores. Raquel González de Perricone MD explica que la acumulación de sebo, células muertas y residuos en la piel contribuyen a esta percepción. Además, el envejecimiento natural de la piel, que conlleva una pérdida de colágeno, aumenta la visibilidad de los poros. A esto se suman factores externos como la exposición al sol y el tabaquismo, que también agravan la dilatación aparente.
Para minimizar la apariencia de los poros, aunque no su tamaño real, se puede recurrir a productos y prácticas concretas. Una limpieza adecuada, que combine un limpiador en aceite con uno acuoso, como el Pack-Rutina Doble Limpieza Facial de Byoode, es fundamental para mantener los poros libres de impurezas. También existen productos diseñados para suavizar temporalmente la textura de la piel, como las prebases No Makeup Instant Blur Priming Moisturizer de Perricone MD.
En cuanto a los ingredientes claves que ayudan en este objetivo, el DMAE presente en el Face Finishing & Firming Toner de Perricone MD, mejora la firmeza de la piel y reduce la sensación de poros dilatados. El ácido glicólico, como el contenido en Ambari PM Active12 Serum, impulsa la renovación celular, mientras que el ácido salicílico en Blemish Control Pads de Medik8 combate la grasa acumulada. Por su parte, los retinoides como los de Midnight Renewal de Omorovicza estimulan la regeneración celular.
La exfoliación también juega un papel crucial en esta estrategia. Los exfoliantes físicos, como el Adzuki & Ragi Fantasy de Byoode, combinan la acción física y química para mantener los poros limpios y menos visibles. Sin embargo, es importante utilizarlos con moderación y complementarlos con tratamientos renovadores para evitar irritaciones y mantener el equilibrio de la piel.
Cuidar adecuadamente los poros no solo contribuye a una apariencia más uniforme de la piel, sino que también la prepara mejor para absorber otros tratamientos cutáneos que se apliquen posteriormente, mejorando la eficacia de la rutina de cuidado facial en general.