La Unión Europea está adoptando medidas firmes para erradicar el «lavado verde» (greenwashing), una práctica que ha crecido a la par del interés de los consumidores por productos sostenibles y ecológicos. En un esfuerzo por proteger los derechos de los consumidores y fomentar decisiones respetuosas con el medio ambiente, el Parlamento Europeo trabaja en una actualización de las normas sobre prácticas comerciales y protección al consumidor, con el objetivo de construir una economía circular eficaz que priorice la reutilización y el reciclaje de materiales.
Definiendo el Lavado Verde
El lavado verde se refiere a la práctica de presentar un producto como más amigable con el medio ambiente de lo que realmente es, creando una impresión falsa sobre sus beneficios o impactos ambientales. Para combatir esto, la UE implementará prohibiciones específicas contra:
- Declaraciones medioambientales genéricas sin respaldo probatorio.
- Afirmaciones de impacto neutro, reducido o positivo en el medio ambiente basadas en compensaciones de emisiones por parte del productor.
- Etiquetas de sostenibilidad no respaldadas por sistemas de certificación autorizados o establecidos por autoridades públicas.
Promoción de la Durabilidad de los Productos
El Parlamento Europeo también busca garantizar que los consumidores estén bien informados sobre el periodo de garantía de los productos, que según la legislación de la UE es de un mínimo de dos años. Las actualizaciones incluyen la introducción de una nueva etiqueta para productos con periodos de garantía extendidos y la prohibición de publicitar productos diseñados para reducir su vida útil, junto con la promoción de productos reparables.
El Camino hacia una Actualización Legal
En marzo de 2022, la Comisión Europea propuso actualizar las normas de consumo de la UE para alinearlas con los objetivos ambientales. Un acuerdo provisional alcanzado en septiembre de 2023 entre el Parlamento y el Consejo fue aprobado por los eurodiputados en la sesión plenaria de Estrasburgo en enero de 2024 y por el Consejo el mes siguiente. Los Estados miembros tendrán dos años para implementar las nuevas directrices en su legislación nacional.
Esquemas Complementarios y Futuras Iniciativas
Además de las prohibiciones contra el lavado verde, la UE desarrolla iniciativas complementarias como:
- Alegaciones Ambientales: Una directiva que establece un sistema de verificación para empresas que deseen hacer declaraciones ambientales, requiriendo la aprobación previa basada en pruebas.
- Ecodiseño: Normas mínimas para el desarrollo de productos que aseguren que casi todos los productos en el mercado de la UE sean sostenibles y respetuosos con el medio ambiente.
- Derecho a Reparar: Iniciativas para garantizar el derecho de los consumidores a reparar productos, promoviendo la reparación en lugar de la sustitución.
La UE se posiciona así en la vanguardia de la lucha contra el lavado verde, con un enfoque integral que abarca desde la regulación de las alegaciones ambientales hasta el fomento de prácticas de consumo y producción sostenibles. Estas medidas representan un paso significativo hacia la transparencia, la sostenibilidad y la protección del consumidor en el mercado europeo.