La Revolución en el Tratamiento de la Obesidad: Eva Blázquez Destaca Avances en Fármacos que Prometen Reducciones de Peso de Más del 23%

La creciente preocupación por la obesidad, clasificada como una enfermedad crónica, se ve amplificada por las proyecciones que indican un incremento en su prevalencia a nivel mundial. Según la endocrinóloga Eva Blázquez, especializada en la Unidad Integral de Obesidad de Policlínica Gipuzkoa, «dos de cada diez personas sufren de obesidad», y se estima que esta cifra ascenderá a tres de cada diez para el año 2035. Blázquez destaca que este incremento es particularmente notable en países desarrollados, donde el acceso fácil a alimentos con alta densidad energética y la prevalencia de estilos de vida sedentarios juegan un papel decisivo.

Blázquez enfatiza la importancia de abordar la obesidad no solo como un problema de aspecto físico, sino como una condición que acarrea múltiples riesgos para la salud, incluyendo problemas cardiovasculares, inflamación y trastornos mecánicos como la artrosis. Destaca además el impacto significativo de la obesidad en la salud emocional de los pacientes, quienes con frecuencia enfrentan una larga historia de intentos fallidos por perder peso.

La aparición de nuevos medicamentos ha marcado un punto de inflexión en el tratamiento de la obesidad. Estos fármacos, entre los cuales la semaglutida destaca por su eficacia, actúan reduciendo el apetito y aumentando la sensación de saciedad, lo que facilita el seguimiento de un plan de alimentación saludable y la incorporación de ejercicio físico regular. Blázquez señala que, a diferencia de las cirugías bariátricas, estos medicamentos ofrecen una opción menos invasiva, con efectos secundarios generalmente leves y manejables, y representan una alternativa significativa en el control y tratamiento de la obesidad.

La atención del problema de obesidad en las mujeres requiere un enfoque especial, dado que eventos tales como el postparto y la menopausia predisponen al desarrollo de la condición debido a cambios hormonales significativos que afectan el metabolismo y la composición corporal. Durante la menopausia, por ejemplo, la disminución de estrógenos altera el consumo calórico, haciendo aún más crítico el manejo de la dieta y el gasto energético.

Según Blázquez, la clave para un tratamiento exitoso radica en un enfoque personalizado y empático, que tome en cuenta las circunstancias individuales de cada paciente y sea supervisado por profesionales médicos especializados. La perspectiva alentadora ofrecida por los nuevos fármacos, juntamente con un enfoque comprensivo y personalizado, demuestra un progreso prometedor en el tratamiento de la obesidad, proporcionando esperanza a aquellos que han enfrentado dificultades para controlar su peso mediante métodos convencionales. La experta resalta que este podría ser uno de los mejores momentos para abordar la obesidad con las herramientas actualmente disponibles, marcando un futuro más optimista en la lucha contra esta enfermedad crónica.

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