La leucemia y el linfoma son los tipos de cáncer más comunes en niños y adolescentes, y en las mujeres, los tratamientos para combatir estas enfermedades, como la quimioterapia o la radioterapia, a menudo resultan en un fallo ovárico precoz y un alto riesgo de esterilidad. Para aquellas mujeres que deseen tener hijos en el futuro, suele ser necesario recurrir a técnicas de Reproducción Asistida, y en la mayoría de los casos, a la Fecundación In Vitro (FIV) utilizando óvulos donados.
Institut Marquès, con sede en Barcelona, ha sido pionero en el establecimiento de una unidad especializada en Oncoreproducción. Esta iniciativa ha permitido al centro liderar el primer estudio internacional que compara las tasas de embarazo mediante tratamiento de donación de óvulos en pacientes que han superado un cáncer hematológico con aquellas mujeres que padecen esterilidad sin antecedentes de cáncer. Sorprendentemente, los hallazgos revelan que la probabilidad de tener un bebé sano es muy similar en ambos grupos, alcanzando un 73%. Estos resultados han sido presentados en el 34º congreso Nacional de la Sociedad Española de Fertilidad, evento que se está celebrando en A Coruña.
Este estudio, basado en 11 años de datos del programa de donación de óvulos de Institut Marquès para mujeres supervivientes de cáncer, confirma que la Reproducción Asistida es un método seguro tanto para las madres como para los bebés. La Dra. Francesca Morra, coordinadora de la Unidad de Oncoreproducción del instituto, subraya la importancia de los Comités Multidisciplinares en Oncofertilidad para evaluar minuciosamente a las pacientes en situaciones complejas. Estos comités juegan un papel crucial en la determinación de los riesgos que el cáncer o los tratamientos oncológicos pueden implicar para la fertilidad femenina, así como los posibles peligros durante el embarazo para la gestante y el feto. En este contexto, la Dra. Morra insiste en que no se debe desalentar a las pacientes recuperadas de cáncer a intentar quedarse embarazadas, ya que en muchos casos es factible y seguro seguir adelante con la gestación.
Además, el estudio revela que las mujeres suelen esperar más de 7 años después del diagnóstico de cáncer para realizar su primera consulta sobre fertilidad. La Dra. Morra aconseja buscar información y asesoramiento lo antes posible para no perder valiosas oportunidades de preservar la fertilidad antes de someterse a tratamientos como la quimioterapia. Es fundamental considerar opciones como la congelación de óvulos en estos casos.
Los resultados de Institut Marquès son alentadores, ya que el 89% de las pacientes evaluadas por su Unidad de Oncoreproducción son consideradas aptas para iniciar un tratamiento de Reproducción Asistida. De ellas, el 82% logra concebir, y siete de cada diez pacientes se convierten en madres en menos de dos años después de la consulta inicial, manteniéndose en buena salud.
Este avance representa un gran paso adelante en el apoyo a las mujeres que desean tener hijos después de superar un cáncer, demostrando que el camino hacia la maternidad, aunque pueda estar lleno de retos, no es imposible gracias a los avances en la medicina reproductiva y la oncoreproducción.