La emblemática y tradicional procesión del Borriquillo marcará el inicio de la Semana Santa en Puertollano, con su acto programado para comenzar a las 12 horas del Domingo de Ramos. La comunidad se prepara para vivir una jornada de devoción y cultura local intensa, donde la fe y el arte se unen en las calles de la ciudad.
La esperada imagen de Nuestro Padre Jesús en su entrada triunfal a Jerusalén, datada de 1955, será el centro de todas las miradas cuando el cortejo se ponga en marcha desde la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción. La Asociación Banda de Música de Puertollano pondrá la banda sonora a este solemne evento que promete ser un reflejo vívido de la tradición local.
El recorrido establecido para la procesión es una ruta ya conocida por devotos y vecinos, transitando las céntricas calles de Hospital, Torrecilla, Teniente Giraldo, Aduana y el Paseo de San Gregorio, para continuar por Puerto, la plaza Villarreal, Cruces, Cuadro y retornar por Hospital hacia la parroquia, con una duración estimada que llevará el final de la procesión cerca de las dos y media de la tarde.
La Cofradía de la Vera Cruz, organizadora del evento, contará con la colaboración de las distintas hermandades de la ciudad, cuyos representantes llevarán palmas a lo largo del itinerario marcando el simbolismo de la ocasión.
Un aspecto destacable de este año es la presentación de un nuevo trono, añadiendo mayor esplendor al acto. Adicionalmente, la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción será testigo del esmero puesto en su ornamentación, con la instalación de vallas adornadas con cubre-vallas de damasco y el escudo de la Junta General de Cofradías de Puertollano, sumando a la solemnidad y vistosidad del evento.
Los detalles sobre la procesión del Borriquillo y la ornamentación especial de las vallas se dieron a conocer a través de una publicación original del Ayuntamiento de Puertollano, que subraya la importancia de la tradición y la unión comunitaria en estas significativas festividades. La ciudad de Puertollano se engalana así para dar la bienvenida a una de las semanas más significativas del año, invitando a vecinos y visitantes a ser partícipes de su rica herencia cultural y espiritual.
