El presidente de la Confederación Regional de Empresas de Castilla-La Mancha, Ángel Nicolás, respondió este lunes a las declaraciones del nuevo secretario de Acción Sindical de CCOO en la región, Ángel León, quien había solicitado a la patronal compartir beneficios con los trabajadores para mejorar los salarios. Nicolás subrayó que el 99,8% del tejido empresarial en Castilla-La Mancha está compuesto por pymes, micropymes y autónomos que, según él, se encuentran en una situación de «supervivencia» y no cuentan con los recursos para repartir dividendos.
En su intervención, Nicolás cuestionó la comprensión de León acerca de la realidad empresarial de la región, sugiriendo que su perspectiva podría estar influenciada por la experiencia en empresas más grandes, como las del Ibex 35. Afirmó que, de acuerdo con el Banco de España, muchas empresas sobreviven a costa de sus ingresos, lo que complica aún más la posibilidad de mejoras salariales.
Respecto a los convenios colectivos, que según CCOO aún tienen un 38% sin firmar, Nicolás expresó su falta de voluntad para aceptar propuestas de aumentos salariales o reducciones de jornada. Criticó la actitud de los sindicatos, denunciando que estos reclaman mejoras sin abordar problemas relevantes como el absentismo laboral, que calificó de «lacra impresionante» en el país.
El presidente de los empresarios en Castilla-La Mancha destacó que existe un 20% de absentismo fraudulentamente justificado, lo que representa un costo significativo y un inconveniente para las empresas. En un tono de gran preocupación, Nicolás cuestionó la narrativa optimista sobre la situación económica del país, indicando que si bien se puede hablar de un crecimiento, este es insostenible y desmedido.
Finalmente, Nicolás hizo un llamado a las autoridades gubernamentales, sugiriendo que deberían considerar a las pymes y autónomos como un sector vulnerable para poder recibir la ayuda necesaria en la reducción de jornada laboral y otras presiones financieras. Su mensaje reflejó un claro descontento con la carga que enfrentan los empresarios en la región y la necesidad de un enfoque más realista y solidario hacia sus necesidades.