La nueva comisaría provincial de la Policía Nacional en Cuenca podría entrar en funcionamiento a finales del próximo año 2023, tal y como ha asegurado este lunes el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
El dirigente del departamento ministerial ha visitado las obras de esta nueva infraestructura que, aunque arrancaron el pasado 5 de septiembre, este lunes se ha firma del pergamino conmemorativo del arranque de las obras.
«La política del ministerio ha girado estos cuatro años en torno a esta promesa compartida por todo el equipo», ha incidido Grande-Marlaska, quien además ha recordado que en el mismo periodo de tiempo la plantilla de efectivos ha aumentado en 33 policías hasta los 147 actuales.
Ahora, con esta obra, se pretende conseguir un edificio «moderno y adaptado a las exigencias de la seguridad de nuestro tiempo, y permitirá optimizar la operabilidad de los agentes, así como mejorar la atención a los ciudadanos en espacios más acogedores».
De esta forma, Marlaska ha pedido a los agentes presentes en el acto que cuando esta nueva comisaría esté en funcionamiento, sean «el alma del edificio», porque ha asegurado, la policía «es el motor de un servicio público tan importante como es el de garantizar la seguridad para que todos los ciudadanos podamos ejercer nuestros derechos y libertades».
EDIFICIO DE CONSUMO DE ENERGÍA CASI NULO
La presidenta de la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios y de la Seguridad del Estado, Mercedes Gallizo, ha agradecido en primer lugar al Ayuntamiento de Cuenca la cesión de estos edificios inacabados para la construcción de esta comisaría provincial.
Además, ha recordado que este nuevo espacio se va a dividir en dos edificios, con una planta sótano, una planta baja y dos torres con cuatro plantas cada una.
El total de la superficie ascenderá a 6.739 metros cuadrados, de los cuales tendrá una superficie útil de 5.579 metros cuadrados.
Todo ello con una inversión prevista de 8,5 millones de euros con el IVA incluido para erigir una comisaría diseñada bajo criterios de sostenibilidad y eficiencia energética, que además responderá a las necesidades operativas y funcionales que una infraestructura de este tipo necesita para dar el mejor servicio a la ciudadanía.
Bajo la premisa de una construcción de Edificio de Consumo de Energía Casi Nulo (EECN), el nuevo acuartelamiento responderá a criterios como la sostenibilidad medioambiental, social y económica; el ahorro de energía con iluminación natural e instalación de luminarias led así como recurrir a fuentes de energías renovables como la solar, fotovoltaica y aerotermia.
Del mismo modo, en este nuevo edificio se implantarán sistemas para la reducción de consumo de agua, como el uso de plantas autóctonas sin necesidad de riego y dispositivos reductores de consumo en las instalaciones.
También se ha proyectado para esta nueva comisaría sistemas para una protección y acondicionamiento acústico, con materiales de acabados saludables con confort ambiental y un uso apropiado del color.
También se han elegido materiales sostenibles, considerando la huella de carbono tratando de reciclar y reutilizar lo que se pueda.
Por ejemplo, los sistemas de carpintería exterior y fachada ligera se proyectan con un diseño con el mismo acabado con un 75% reciclado post-consumo y baja huella de carbono.
La nueva comisaría provincial de Cuenca también apuesta por la movilidad sostenible, y habrá aparcamientos con enchufes para los vehículos híbridos y eléctricos.
«ALINEACIÓN SOCIALISTA»
Por último, el alcalde de la ciudad, Darío Dolz, se ha mostrado alegre por ver que Cuenca «está en la agenda del Gobierno de España», con un arranque de obras que, «aunque lleva una década hablándose, ha habido muchas palabras del PP que no han llevado a nada y ha sido el PSOE quien ha hecho esta comisaria algo tangible y realidad».
Además, ha recordado que con esta obra se resuelve un problema urbanístico, y que va a transformar la fisionomía de buena parte de la ciudad.
Ha calificado Dolz como «extraordinaria» la relación que mantiene con el ministerio de Interior, «y va a continuar», ha proseguido.
Así, el próximo año vendrán hasta la ciudad de Cuenca en torno a 2.300 funcionarios de prisiones a formarse en el Centro Nacional de Estudios Penitenciarios, «un elemento muy importante para Cuenca por la reactivación que supone para la ciudad», ha asegurado.
En definitiva, un día «muy importante» para Cuenca a juicio de su alcalde gracias «al Gobierno socialista y a la apuesta de Pedro Sánchez por la ciudad y la provincia».