El experto en gestión de residuos y ambientólogo, Javier Clemente, notable figura detrás de la plataforma «Todos Somos Reciclaje» (TSR), se ha convertido en una voz crítica respecto al desconocimiento que persiste entre los ciudadanos sobre el reciclaje en España, a pesar de las décadas de implementación de contenedores de basura diferenciados. Con una comunidad que supera el medio millón de seguidores, Clemente pone de manifiesto la necesidad urgente de concienciación y educación en materia de gestión de residuos, destacando las nuevas normativas que han entrado en vigor en 2025.
Aunque los contenedores para la separación de residuos han estado presentes durante más de 25 años, un alarmante 80% de los residuos municipales se siguen recogiendo de manera mixta. Javier Clemente subraya que esta situación no solo es atribuible a las dificultades que enfrentan los ayuntamientos para adoptar las nuevas medidas, sino también al limitado conocimiento del ciudadano medio. Muchas personas en España, a pesar de estar familiarizadas con los contenedores de colores amarillo, verde y azul, desconocen qué residuos corresponden a cada uno de ellos.
Clemente detalla que el contenedor amarillo debe recibir envases de plástico, metálicos, briks, madera y cerámica, mientras que el contenedor verde se reserva para envases de vidrio, como frascos y botellas, sin sus tapas. El contenedor azul es para papel y cartón, el marrón para residuos orgánicos, y el gris (también conocido en algunas localidades en otros colores) para residuos que no encajan en otras categorías, como pañales y polvo de barrer.
Con el enfoque en una economía circular estimulada por la Ley de Residuos y Suelos Contaminados de 2022, tanto empresas como consumidores están ahora sujetos a cumplir con medidas que buscan reducir la generación de residuos y mejorar la gestión de los mismos. Parte esencial de estas nuevas regulaciones incluye un etiquetado obligatorio para los envases, que orienta al consumidor final sobre el contenedor adecuado para su descarte. Este marcaje busca cerrar el paso a prácticas de «greenwashing» que puedan inducir al consumidor a un abandono irresponsable de residuos.
La industria textil, una de las más contaminantes a nivel mundial, se encuentra en el punto de mira de las nuevas políticas de gestión de residuos. Desde 2025, se demanda la recogida separada de residuos textiles, con un énfasis en emplear a Empresas de Inserción y Centros Especiales de Empleo para esta tarea. Clemente explica que los productores textiles deben ahora asumir una responsabilidad ampliada, cubriendo todos los aspectos del ciclo de vida de sus productos.
El reciclaje de aceite de cocina y la correcta disposición de residuos domésticos peligrosos son otros puntos críticos en la agenda de la nueva normativa. El vertido de aceite por los desagües no solo causa problemas en las tuberías, sino también en la contaminación de recursos hídricos. Asimismo, la correcta separación y reciclaje de productos como pilas y productos de limpieza es vital para mitigar riesgos para la salud humana y el medio ambiente.
Por último, a partir de abril de 2025, una tasa de basura específica y diferenciada será introducida en España para cubrir el costo total de la gestión de residuos. Este sistema de pago por generación busca que las tasas de basura sean justas y proporcionadas a la cantidad de residuos generados por cada hogar. Clemente anticipa que esta reforma podría enfrentar resistencia en su implementación, pero resalta su importancia para una gestión de residuos más sostenible.
En conclusión, Javier Clemente y su plataforma TSR están al frente de un movimiento educacional crucial para España, promoviendo cambios necesarios e informando al público sobre cómo contribuir efectivamente a un futuro más sostenible.
