La llegada de la primavera trae consigo la proliferación de polen en el ambiente, lo que provoca síntomas alérgicos en muchas personas. Además de los típicos problemas respiratorios, en algunos casos se presenta una alteración en la piel, como rojeces o descamación. Para tratar estos síntomas, es importante mantener vías respiratorias despejadas y utilizar productos que calmen la piel, como cosméticos con ingredientes como la niacinamida, el ácido hialurónico, los complejos de setas, el CBD o los derivados del cobre. También es importante proteger la piel del sol, y utilizar jabones suaves y productos para el cuidado de la piel, como la mascarilla Lotus Water Calming Mask. La aromaterapia también puede ser útil para mejorar la respiración y reducir los síntomas alérgicos.
