El Gobierno de Castilla-La Mancha ha reafirmado su compromiso con la lucha contra la despoblación, destacando la importancia de la Ley contra la Despoblación como un instrumento clave para la vertebración territorial y el acceso a servicios básicos.
El viceconsejero de Administración Local y Coordinación Administrativa, Eusebio Robles, expresó estas ideas durante las II Jornadas de Formación sobre Urbanismo y Medio Rural, organizadas por el Consejo de Secretarios, Interventores y Tesoreros de la Administración Local de Castilla-La Mancha (COSITAL-CLM) y el Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla-La Mancha (COACM).
Robles, acompañado por autoridades como el presidente de COSITAL-CLM, Rafael Santiago, y la catedrática de Derecho Administrativo de la UCLM, Eva Nieto, resaltó el potencial de Castilla-La Mancha como «una tierra de oportunidades». Asimismo, subrayó la importancia de conservar el patrimonio medioambiental único de la región.
La Ley contra la Despoblación es considerada fundamental para la cohesión social y el sostenimiento del modelo de convivencia en la región. Según Robles, esta legislación representa un compromiso claro del Gobierno de García-Page con las personas, ya que garantiza la igualdad territorial en el acceso a oportunidades y servicios básicos para toda la población, independientemente de su lugar de residencia.
El viceconsejero también señaló la importancia de considerar estrategias que fomenten el desarrollo sostenible, la diversificación de actividades productivas y la atracción de población para hacer frente al reto demográfico. En este sentido, se ha apostado por la inversión en infraestructuras básicas, como el acceso a Internet de alta velocidad y el transporte eficiente, con el objetivo de mejorar la calidad de vida en las zonas rurales y hacerlas más atractivas para la población.
La iniciativa legislativa de la Administración regional, en funcionamiento desde 2015, ha sido pionera en el país y busca mejorar la calidad de vida para asentar la población en las zonas rurales, especialmente las que se han visto afectadas por el declive demográfico.
En resumen, el Gobierno de Castilla-La Mancha continúa trabajando en la implementación de medidas que promuevan el desarrollo sostenible y mejoren las condiciones de vida en las zonas rurales, con el objetivo de contrarrestar el problema de la despoblación y garantizar la igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos.