La Guardia Civil, en colaboración con la Policía Local de Argamasilla de Alba, ha llevado a cabo la clausura y propuesta de sanción de dos talleres clandestinos en este municipio.
Tras recibir información sobre la posible existencia de un taller ilegal de vehículos en una parcela de la zona, los agentes de la Guardia Civil se unieron a la Policía Local del municipio para establecer un dispositivo de vigilancia y control. Finalmente, se realizó una inspección administrativa en la propiedad con la ayuda del Seprona.
Una vez dentro, se descubrió la presencia de dos naves que funcionaban como talleres ilegales de forma independiente. Incluso uno de ellos contaba con una cabina de pintura no homologada, según informó la Guardia Civil en un comunicado de prensa.
En la propiedad se encontraron un total de 34 vehículos para su reparación y una gran cantidad de residuos de todo tipo, incluyendo aceites de motor, filtros, alternadores e incluso restos de vertidos de aceites y otras sustancias en un pozo ciego.
Los agentes comprobaron que ambos talleres carecían completamente de licencia de actividad municipal, así como de autorización para la gestión y eliminación de residuos. Además, no estaban registrados en Industria, por lo que su funcionamiento era ilegal en cualquier caso.
Como consecuencia, se presentaron denuncias administrativas contra los dos responsables de los talleres y el propietario de la propiedad. La Policía Local de Argamasilla de Alba se encargó de proponer las sanciones por la falta de licencias, mientras que el Seprona los denunció por las irregularidades relacionadas con la protección del medio ambiente.
Esta actuación conjunta de la Guardia Civil y la Policía Local demuestra el compromiso de las fuerzas de seguridad con la lucha contra las actividades ilegales y la protección del medio ambiente. Estas acciones son fundamentales para garantizar la seguridad de los ciudadanos y el respeto por las normativas vigentes.
Es importante concienciar a la población sobre la importancia de acudir a talleres legales y autorizados, que cumplan con todos los requisitos legales y medioambientales. Además, debemos denunciar cualquier actividad sospechosa o ilegal que ponga en peligro nuestra seguridad y el medio ambiente.
En definitiva, la clausura de estos talleres clandestinos y la propuesta de sanción correspondiente demuestran la firme voluntad de las autoridades de combatir estas prácticas ilegales y proteger a la comunidad. Es responsabilidad de todos contribuir a un entorno legal y sostenible, denunciando cualquier actividad que atente contra la seguridad y el medio ambiente.
