La reciente propuesta de legislación conocida como «The One Big Beautiful Bill» está suscitando un intenso debate en el ámbito político estadounidense. Este proyecto, que pretende fortalecer las capacidades de la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), establece medidas contundentes para abordar la inmigración ilegal en el país.
Entre las principales características de esta iniciativa destacan la inclusión de decenas de miles de millones de dólares para la expansión de los centros de detención de ICE y la contratación de un mínimo de 10,000 nuevos agentes. El Comité Judicial de la Cámara de Representantes subraya que la ley proporcionará los recursos necesarios para llevar a cabo al menos un millón de deportaciones anuales y asegurar una capacidad de detención suficiente para mantener una población promedio diaria de al menos 100,000 inmigrantes.
Desde organizaciones como NumbersUSA se ha expresado que, tras décadas de promesas incumplidas por parte del Congreso, esta legislación representa un compromiso real para asegurar la frontera. La gran cantidad de recursos destinados a la construcción de un muro fronterizo, la implementación de un impuesto sobre las remesas enviadas por inmigrantes ilegales y el refuerzo del personal de patrulla fronteriza son vistos como pasos significativos en el control de la inmigración.
Mientras tanto, algunos críticos de la agenda del presidente reconocen que esta legislación podría permitir a ICE llevar a cabo operaciones de deportación masiva a niveles nunca antes vistos en la historia estadounidense. La reacción del público y de los grupos de inmigrantes ante este enfoque severo de la política migratoria está en el centro del debate nacional.
En resumen, «The One Big Beautiful Bill» no solo busca consolidar una estrategia de deportación masiva, sino que también marca un cambio significativo en la forma en que Estados Unidos aborda el tema de la inmigración ilegal, potenciando lo que algunos han denominado «grandes deportaciones». La discusión sobre esta propuesta promete intensificarse a medida que avancen las negociaciones en el Congreso.
Fuente: WhiteHouse.gov