La Fundación Oncológica Alivia pide aumento de la inversión en salud mental para pacientes con cáncer
La Fundación Oncológica Alivia ha iniciado hoy una recogida de firmas que tiene como objetivo lograr el aumento de la inversión pública en salud mental para el tratamiento de los pacientes con cáncer. Según esta organización de pacientes, es urgente proporcionar atención psicológica a enfermos oncológicos, ya que la prevalencia de trastornos como la ansiedad y la depresión puede llegar a afectar a la mitad de los pacientes, según una revisión de estudios de la Fundación Alivia.
Un reciente estudio publicado en el American Journal of Hospital Palliative Care que analizó 10 años de investigaciones, encontró que la desmoralización en pacientes oncológicos oscila entre el 13% y el 49%. Se trata de una «pérdida de significado y propósito en la vida, una sensación de impotencia sobre los acontecimientos de la vida y una sensación de impotencia». Esta desmoralización está relacionada con la depresión, la ansiedad y la ideación suicida.
Esther Susin, responsable de Programas de la Fundación, comenta que «los servicios de seguimiento pueden ayudar a mitigar el impacto psicológico del cáncer, ofreciendo terapias adaptativas, grupos de apoyo y asesoramiento psicológico. Sin embargo -advierte- la disponibilidad de estos servicios es inconsistente y depende en gran medida de factores como la ubicación geográfica, los recursos financieros y la infraestructura médica».
En este sentido, según el ‘Informe sobre la eficacia y utilidad clínica de la atención psicológica especializada’ de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), el 48% de los hospitales no dispone de personal propio que realicen atención psicológica en cáncer. Esta carencia es más frecuente en los hospitales pequeños, donde el porcentaje supera el 62%, que en los medianos y los grandes hospitales. Además, existe una gran desigualdad entre comunidades autónomas. Según el mismo informe de la AECC, el cáncer provoca un malestar emocional clínico hasta en la mitad de los pacientes. En un 30% de ellos, además, se manifiestan trastornos psicopatológicos que requieren de la atención de psicólogos especializados.
En el caso de los familiares, son los más cercanos, especialmente cónyuges e hijos, los que acusan más fuertemente el impacto del diagnóstico de un cáncer. Y hasta un 38% de los atendidos por psicólogos son allegados.
Diversos estudios han analizado el impacto emocional del cáncer en supervivientes. El más reciente, publicado en la revista Cancer Nursing, concluye que la afectación emocional más frecuente en supervivientes es el temor a que regrese la enfermedad. Por otra parte, los síntomas de depresión y ansiedad están presentes en una parte importante de la población con cáncer y son más graves entre mujeres, mayores de 65 años, personas con enfermedad avanzada y aquellas con una supervivencia de más de año y medio, según reflejan los resultados del trabajo publicado el año pasado en Supportive Care in Cancer.
Para Alivia, estos datos «subrayan la alta prevalencia de problemas psicológicos en pacientes con cáncer y la falta de recursos especializados para abordar estas necesidades, tanto para los pacientes como para sus familiares».
Con la recogida de firmas, la Fundación busca, además de ampliar la inversión pública en salud mental como elemento fundamental en el tratamiento del cáncer, que se integre también en los planes de cada CCAA y se implemente en todos los centros hospitalarios. La Fundación Alivia tiene como objetivo principal movilizar y capacitar a los pacientes oncológicos para ayudarles a asumir un papel activo en la búsqueda de los mejores tratamientos. En España proporciona de forma periódica información sobre los tratamientos recomendados para los 20 tipos de cáncer más letales y verifica si están disponibles. Además, impulsa programas solidarios de forma frecuente y proporciona consultas gratuitas a psicooncólogos y nutricionistas. Y cuenta también con un programa de voluntariado que ofrece apoyo, orientación y acompañamiento para pacientes con cáncer.
La Fundación fue creada en 2010 en Polonia y, desde entonces, ha ampliado su actividad a otros países europeos como España.
Fuente: comunicae.es.