La consejera de Educación, Cultura y Deportes, Rosa Ana Rodríguez, ha señalado que está siendo una gran semana para Castilla-La Mancha en materia cultural, ya que hoy una nueva manifestación de las tradiciones de la Comunidad Autónoma ha pasado a formar parte de la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO. Se trata de la fiesta de los gancheros que tiene lugar en diferentes municipios de las provincias de Cuenca y Guadalajara.
Esta fiesta ha sido incluida en la candidatura internacional ‘Timber Rafting, transporte fluvial de madera’, liderada por Polonia y en la que nuestro país participa representado por cinco comunidades autónomas (Aragón, Cataluña, Castilla-La Mancha, Navarra y Valencia).
Este reconocimiento internacional, que se ha producido en la reunión que mantiene en Rabat (Marruecos) el Comité del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO, se suma al ya conseguido ayer mismo por el toque manual de campanas español, del que forma parte el toque manual de campanas de la localidad de Alustante (Guadalajara).
Los gancheros, durante cinco siglos, condujeron los troncos cortados desde el río Tajo y el Guadiela hasta Aranjuez, Toledo y Talavera de la Reina.
En la fiesta que conmemora esta tradición, se pueden ver aparecer de nuevo sobre las aguas, con su pertrecho tradicional, el bichero y vestimenta de época, agrupando y conduciendo las maderadas.
Además de la espectacular recreación de un oficio, es muestra del modo de vida rural en la Serranía de Guadalajara, ha informado la Junta en nota de prensa.
RECONOCIDO REGIONALMENTE
Al respecto, la consejera ha recordado que el oficio ganchero y el transporte fluvial de la madera en Castilla-La Mancha fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) por el Gobierno de Castilla-La Mancha en el mes de abril del pasado año.
En concreto, ha dicho, es una manifestación viva y representativa en los municipios de Peralejos de las Truchas, Taravilla, Poveda de la Sierra, Zaorejas y Peñalén, en la provincia de Guadalajara, y de Priego, Cañamares, Cañizares, Beteta y Santa María del Val, en la provincia de Cuenca.
Rodríguez ha destacado que con esta declaración se culmina un proceso que ha estado plagado de mucho trabajo por parte de las personas que han preservado durante años esta tradición, así como de las diferentes administraciones y entidades, para que al final estas dos importantes manifestaciones culturales de Castilla-La Mancha hayan sido reconocidas internacionalmente.
La titular de Educación, Cultura y Deportes ha añadido que estas declaraciones, «además de su importancia cultural también pueden servir de foco de atracción para que visitantes de fuera y dentro de nuestra comunidad se acerquen a vivir estas experiencias».
MÁS CANDIDATURAS
Asimismo, para la reunión que este Comité tiene programada para marzo del próximo año, el Ministerio de Cultura y Deporte tiene previsto presentar el expediente de ampliación del bien ‘La trashumancia, desplazamiento estacional de rebaños por rutas migratorias del Mediterráneo y los Alpes’, inscrito en 2019 por Austria, Grecia e Italia.
En esas mismas fechas también se presentará el expediente para que los Pecados y Danzantes del Corpus Christi de Camuñas se puedan sumar a los Diablos Danzantes de Venezuela que ya es patrimonio inmaterial de la humanidad desde 2012.
Igualmente, en el Comité que se celebre en marzo de 2024 está previsto que se analice el expediente sobre la candidatura de la Jota, en la que además de Castilla-La Mancha participan otras 14 comunidades autónomas.
Más adelante será evaluada la candidatura de las Alfombras de Arte Efímero, otra candidatura internacional en la que Castilla-La Mancha participa con las alfombras de serrín del Corpus Christi de Elche de la Sierra (Albacete).