La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó recientemente un informe que revela que el 17.5% de los adultos en todo el mundo padecen infertilidad, lo que equivale a una de cada seis personas. La infertilidad es definida como la incapacidad de lograr un embarazo después de un año de relaciones sexuales regulares sin protección. Estos datos muestran que la infertilidad no es solo un problema individual, sino también un problema de salud pública, ya que las tasas son similares en todas las regiones, independientemente del nivel económico del país.
En países desarrollados como España, a las cifras de la ONU se suma la realidad de una edad de la maternidad cada vez más tardía, lo que dificulta el proceso de embarazo natural. En 2021, España es el segundo país de la Unión Europea con el índice de natalidad más bajo, con 1.19 hijos por mujer. La edad promedio para la maternidad es actualmente de 33 años, lo que significa que las mujeres posponen la gestación hasta mucho después de los 30 años.
Según el Dr. Juan José Espinós, presidente de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), la edad es el principal problema al que se enfrentan las mujeres en su intento de tener hijos. La probabilidad de que una mujer se quede embarazada con 30 años es del 20% cada mes, pero este porcentaje baja al 5% cuando tiene 40 años.
Aunque el retraso de la maternidad se debe a la estabilidad económica, a la formación académica y laboral, a la precariedad laboral y a la dificultad para encontrar pareja, la reproducción asistida ofrece una solución para muchas mujeres. En 2020, el 8% de los bebés nacidos en España se gestaron mediante tratamientos de fertilidad.
Gedeon Richter, una compañía farmacéutica especializada en el cuidado de la mujer y la salud, ofrece una variedad de medicamentos para ayudar a aquellas personas que buscan ayuda en unidades especializadas en reproducción asistida. Además, la empresa cuenta con un sitio web que busca terminar con los tabúes relacionados con la fertilidad y ofrece información sobre tratamientos de reproducción asistida y la congelación de óvulos.
El Dr. Espinós destaca que todavía falta sensibilización sobre la cuestión de la fertilidad, especialmente en las consultas ginecológicas donde considera que no se aborda lo suficiente el tema de manera preventiva. En general, la congelación de óvulos y la crioconservación de ovocitos son soluciones para muchos casos, incluidos los de las personas transgénero que buscan preservar su fertilidad para tener hijos biológicos en el futuro.
Los mayores retos de los expertos en fertilidad son aumentar la tasa de nacimientos vivos, reducir el tiempo y los tratamientos que se necesitan para lograr un embarazo exitoso. La lucha contra la infertilidad es una batalla que implica no solo un problema individual, sino también un desafío de salud pública a nivel mundial.
