El Faro de la Economía Social de FECOMA, un encuentro periódico organizado por la Federación de Cooperativas y de la Economía Social de Madrid, se ha centrado este mes en el liderazgo femenino en la Economía Social. Este evento se ha llevado a cabo en La Casa Encendida y ha contado con la participación de destacadas líderes en el sector.
La sesión fue moderada por Paloma Bel Durán, directora de la Escuela de Especialización Profesional en Economía Social, Cooperativas y Otras Organizaciones de Participación (EESCOOP) de la UCM. Durante la presentación, Bel Durán destacó que estamos presenciando el momento de mayor visibilidad de la Economía Social en la historia, haciendo alusión a la resolución de la Asamblea General de Naciones Unidas a favor de este modelo empresarial.
Paloma Bel Durán resaltó que una de las muchas ventajas de la Economía Social es la promoción del liderazgo femenino. Sin embargo, señaló que todavía existe una brecha de género en este sector, especialmente en lo que respecta a la remuneración salarial.
Durante el evento, otras seis líderes femeninas en el sector de la Economía Social compartieron sus testimonios. La mayoría de las ponentes coincidieron en que el liderazgo no tiene género, pero también afirmaron que todavía queda mucho por hacer para lograr la paridad de género en los órganos de decisión.
Ana Isabel García, presidenta de ASALMA (Agrupación de Sociedades Laborales de Madrid), destacó que uno de los desafíos en las Sociedades Laborales es equiparar el número de mujeres al de hombres. Actualmente, el porcentaje de socias trabajadoras es del 41%, frente al 59% de hombres. García señaló que la razón puede estar en que muchas sociedades laborales surgieron de empresas que se constituyeron bajo otra forma jurídica.
Amaya Delgado, presidenta de COCETA (Confederación Española de Cooperativas de Trabajo Asociado), afirmó que el liderazgo femenino es parte de los valores de la Economía Social. Sin embargo, también mencionó que existen barreras invisibles que frenan el liderazgo de las mujeres, como el denominado «techo de cristal». Delgado reflexionó sobre cómo las mujeres trabajadoras se ven afectadas por la falta de autoestima y duda constante sobre su propio potencial.
Gema Bernal, vicepresidenta de la cooperativa educativa Gredos San Diego, destacó que la educación es un sector feminizado, lo cual a veces conduce a su precarización. Bernal también mencionó que en muchas cooperativas hay una gran mayoría de hombres en los puestos de responsabilidad, aunque esto no ocurre en los mandos intermedios ni en las bases. Según ella, el papel de las mujeres en la Economía Social consiste en transformar, reducir y cambiar estereotipos.
Meriem El Yamrri, fundadora de la empresa tecnológica Crowtec, afirmó que debemos eliminar las coletillas «femenino» y «social» al hablar de liderazgo y economía. Desde su punto de vista, las claves del liderazgo son la mentorización y la empatía. Por otro lado, Marta López de la cooperativa Altekio destacó la importancia de la transformación ecosocial y ecofeminista en el trabajo de su cooperativa. Según ella, el liderazgo feminista implica poner la vida y los cuidados en el centro de las organizaciones y de la sociedad.
María Coca, socia de la cooperativa Dejando Huella, habló sobre cómo han logrado crear un estándar para garantizar buenas condiciones laborales en un sector precarizado como el de la educación infantil.
En resumen, el liderazgo femenino en la Economía Social fue el tema central del encuentro El Faro de la Economía Social de FECOMA. Las líderes en el sector destacaron la importancia de promover la igualdad de género en los órganos de decisión y en la remuneración salarial, para lograr una economía justa y sostenible.