La ciudad de Sigüenza celebró un festival gastronómico multicultural en su Parque de La Alameda, organizado por la ONG ACCEM y el Plan de Sostenibilidad Turística de Sigüenza. Los chefs que cocinaron no fueron profesionales, sino residentes y colaboradores del centro de acogida para refugiados de ACCEM en Sigüenza, que cumple treinta años en la ciudad. En este tiempo, se han recibido más de 7.000 personas que llegaron a España escapando de su lugar de origen o residencia a causa de la guerra, la violencia o la persecución. El objetivo del Festival fue «darle vida turística a Sigüenza, pero también sostenibilidad, y sostenibilidad social entre las personas que nos visitan, los seguntinos y seguntinas y también esos ciudadanos que viven aquí, venidos de otros países, y que han encontrado en esta tierra una oportunidad y un hogar». Los platos típicos de los cocineros de ocho países fueron presentados en el festival: baklava armenio, blinchink ucraniano, empanadas colombianas, tequeños venezolanos, inyera etíope, yassa-arroz con pollo de Senegal, biryani iraquí y briwat marroquí. Los organizadores elaboraron 300 raciones para degustación presencial de cada uno de los platos.