En una medida que marca un paso adelante en la asistencia sanitaria en materia de salud visual, la Comunidad de Madrid ha hecho público su compromiso de facilitar gafas graduadas sin coste para menores de 14 años que presenten problemas de visión como miopía, hipermetropía o astigmatismo. Esta decisión llega tras el anuncio hecho por Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad, quien en febrero ya había anticipado la introducción de esta ayuda junto con otras medidas para facilitar el acceso a gafas a precio reducido. El Consejo de Gobierno regional confirmó la aprobación de este convenio el pasado 5 de junio, en colaboración con el Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) y el Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas (CNOO), enfocado en brindar un cuidado óptimo a la salud ocular infantil.
Esta política, destinada a ejecutarse durante los años 2024 y 2025 con un fondo asignado de casi 7,5 millones de euros, tiene el potencial de beneficiar a más de 135.000 niños en toda la región. El esquema prescinde de criterios económicos, haciendo hincapié en que ningún niño debería quedar excluido de recibir atención optométrica adecuada y gafas a la medida por razones financieras. Según declaraciones de Miguel Ángel García, portavoz del Gobierno regional y consejero de Presidencia, se asegurará la provisión de lentes por un valor de hasta 55 euros anuales por niño en establecimientos adheridos al programa. Cualquier costo adicional relacionado con la selección de monturas específicas correrá por cuenta de los padres o tutores legales.
Los beneficiarios, es decir, los menores de 14 años, tendrán derecho a un par de gafas graduadas por año calendario, con la condición de que transcurran seis meses o más entre la provisión consecutiva de este beneficio. Para hacer uso de esta ayuda, las familias deberán acercarse a las ópticas participantes del convenio para un examen previo de la vista que dictaminará la necesidad y especificaciones de las lentes.
En un contexto donde las condiciones socioeconómicas no deberían restringir el acceso a una sanidad visual adecuada, esta iniciativa representa un avance significativo. Eduardo Morán Abad, decano del Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas, resalta la importancia de este esfuerzo conjunto para asegurar que todos los niños puedan disfrutar de la corrección visual necesaria para su desarrollo y bienestar, independientemente del entorno económico de sus familias.
Con este programa, la Comunidad de Madrid y el Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas se comprometen a eliminar las barreras económicas que impiden el correcto diagnóstico y tratamiento de los defectos refractivos en niños, haciendo de la salud ocular una prioridad accesible para todos.
