La Cátedra del Tajo UCLM-Fundación Soliss ha reportado una «falta de cumplimiento» de los caudales mínimos establecidos por el nuevo Plan Hidrológico desde su entrada en vigor el 11 de febrero hasta el 19 de abril. En particular, se identificaron incumplimientos en los caudales mínimos legales en el eje del Tajo, en el tramo madrileño del río Tajo a su paso por Aranjuez (6 días; 9 %), así como en el mismo río Tajo, en la provincia de Toledo, a su paso por Talavera (1 día de incumplimiento). Además, se encontraron incumplimientos en ocho masas de agua en las que, durante al menos algún día, se observó un caudal inferior al mínimo fijado.
El caso más preocupante fue el del río Jerte en el tramo desde la garganta de la Oliva hasta su desembocadura en el río Alagón (Cáceres), ya que no cumplió con los caudales mínimos ecológicos establecidos «ni un solo día desde la entrada en vigor del nuevo Plan Hidrológico». Otro caso notable fue el del río Jarama aguas abajo del embalse de El Vado (Guadalajara), donde solo cumplió con sus caudales ecológicos mínimos durante tres días, lo que significa que el 95% de los días no cumplió con el régimen legalmente fijado.
Además, se observaron incumplimientos en el río Tajuña desde el embalse de la Tajera hasta el río Ungría (Guadalajara), con un 77% de los días con un caudal inferior al mínimo establecido, y en el río Manzanares, que va desde el embalse de Santillana al de El Pardo (Madrid), donde se registró un incumplimiento del 73% de los días. También se encontraron problemas en el río cacereño de la Rivera de Gata, que abarca desde el embalse del mismo nombre hasta el río Árrago, con 21 días (32 %) sin el caudal ecológico mínimo correspondiente.
Mientras tanto, el río Lozoya en Madrid, que va desde el embalse del Atazar hasta el río Jarama, registró cuatro días (6 %) de incumplimiento, aunque la Cátedra mencionó que los 62 ríos restantes analizados mantuvieron su caudal de manera continua en el mínimo establecido. La Cátedra utilizó datos oficiales que solo están disponibles en las 19 masas de agua donde se establecieron los caudales mínimos en los planes del primer y segundo ciclo, pero aún no se cuenta con información sobre toda la cuenca.
Los incumplimientos de los caudales mínimos tienen consecuencias para la conservación y recuperación del medio natural, ya que su objetivo es mantener como mínimo la vida piscícola que de manera natural habitaría en los ríos, así como su vegetación de ribera. Los incumplimientos ponen en riesgo la supervivencia de estos organismos y la conservación del medio ambiente. La Cátedra hizo un llamado a las autoridades para que tomen medidas y aseguren el cumplimiento de los caudales mínimos en todas las masas de agua de la demarcación.
