El 24 de octubre se celebra el Día de las Bibliotecas, con tal motivo, durante esta semana y bajo el lema «Tejiendo comunidades», la Biblioteca Municipal Cervantes de Argamasilla de Alba (Ciudad Real) organizó varias visitas a la biblioteca para los escolares de los centros de educación primaria de la localidad y un encuentro, dirigido a toda la población, con el cuentacuentos Aldo Méndez.
En la presentación del encuentro con el narrador oral, que contó con la asistencia de la concejala de Cultura, María José Díaz, la bibliotecaria, Ana Carrasco, destacó la transformación de las bibliotecas en espacios de conocimiento y cultura. “Las bibliotecas no son simplemente almacenes de libros”, sino que también ofrecen acceso a música, cine e Internet, lo que las convierte en puntos de encuentro cultural.
El pasado martes 24, los alumnos de 1º y 2º de primaria del CEIP Azorín tuvieron la oportunidad de visitar la biblioteca, donde disfrutaron de la lectura de libros como ‘El cuento que quería ser leído’ de Carolina Rubei y ‘¡Qué risa de huesos!’ de Allan Ahlberg. Además, participaron en juegos de adivinanzas con ‘365 adivinanzas, una cada día: misterio y alegría’ de Mar Benegas. Los estudiantes de 1º y 2º de primaria del CEIP Divino Maestro tendrán la misma oportunidad este viernes 27.
Los amantes de los cuentos tuvieron la ocasión de deleitarse con el cuentacuentos «Mundo de Papel», a cargo de Aldo Méndez, un narrador oral cubano con amplia experiencia en narración de cuentos. Este evento, que atrajo a personas de todas las edades, se llevó a cabo en el Salón de Actos de la Casa de Medrano.
Aldo Méndez, un narrador de cuentos cubano con vasta experiencia en narración y viajes, destacó la importancia de las historias y las narraciones como elementos que unen a la comunidad. En un año donde el lema es «Tejiendo comunidades», según Aldo Méndez, no hay elemento más aglutinador que la palabra, ya que tiene la capacidad de unir a personas de diferentes edades y orígenes.
La narración de cuentos tiene el poder de despertar la curiosidad de los niños y, al mismo tiempo, avivar los recuerdos de los adultos, quienes a menudo albergan historias guardadas en su interior. Contar historias no solo entretiene, sino que también educa y transmite valores, fomentando la conexión intergeneracional en sesiones como esta dedicadas a toda la familia, afirmó Aldo Méndez.
También destacó que narrar cuentos para un público familiar es un desafío enriquecedor. Permite transmitir mensajes profundos que pueden ser comprendidos de diferentes maneras por niños y adultos. La narración en este contexto se convierte en una experiencia enriquecedora que construye vínculos emocionales efectivos entre generaciones.
