La alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, ha visitado este jueves las obras de mejora y ampliación del drenaje de la TO-23 (N-400) que se realiza entre los puntos kilométricos 0,500 y 2,080 de la citada vía y lo ha hecho acompañada del Delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca; el Subdelegado del Gobierno en Toledo, Carlos Ángel Devia y el Jefe de la Demarcación de Carreteras del Estado en Castilla-La Mancha, Francisco Javier González, además de otros miembros del Gobierno local.
Según ha destacado la primera edil en su visita, se trata de una “obra necesaria” que tiene lugar tras la DANA registrada en la capital regional a principios de septiembre y que “gracias a la sensibilidad del Gobierno de España” y a la visita realizada por la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, el pasado 18 de septiembre, se está llevando a cabo “una obra importante de drenaje de forma longitudinal y trasversal en esta zona para mejorar la seguridad y que no vuelva a ocurrir”.
La actuación visitada hoy está motivada tras las inundaciones del pasado mes de septiembre e incluye el drenaje transversal de la carretera con la instalación de marcos de hormigón armado en varios puntos así como el drenaje longitudinal que supone la demolición de las cunetas de hormigón existentes y la instalación de otras con mayor capacidad.
Además, se procederá a la reconstrucción del firme afectado por las obras a ambos lados de la calzada y se sustituirá la barrera de hormigón por otra metálica.
El importe de esta intervención asciende a un total de 1,8 millones de euros en esta vía por la que discurren diariamente más de 56.000 vehículos, de los cuales el 5,57 por ciento son pesados.
Además, esta carretera es la única conexión entre el barrio del Polígono con el resto de la ciudad por lo que la alcaldesa ha agradecido y valorado el ejemplo de colaboración entre las distintas administraciones que ha derivado en este arreglo necesario.
Por su parte, el Delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca, ha valorado el avance de estas obras que ha calificado de “fundamentales” con el objetivo principal de “adelantarnos a otras inclemencias meteorológicas y como vía de prevención y mayor seguridad”.
Por su parte, el Jefe de la Demarcación de Carreteras del Estado en Castilla-La Mancha, Francisco Javier González, ha destacado que la intervención incluirá vasos por debajo de la carretera con hormigón prefabricado así como tres cruces enfrentadas para conducir el agua y la demolición del murete existente.
Asimismo, ha adelantado que las obras de los cruces afectarán parcialmente al tráfico desde finales de enero si bien estas actuaciones se ejecutarán durante los fines de semana. A preguntas de los periodistas, González ha mantenido que la previsión es que las obras estén concluidas a finales del mes de marzo.