En los últimos años, se está presenciando un cambio significativo en las prácticas agrícolas, especialmente en lo que concierne al uso de materiales más sostenibles. La empresa andaluza Reyenvas, con un historial de más de cinco décadas en la producción de plástico para la agricultura, envases y embalajes, se encuentra en la vanguardia de esta transformación hacia lo biodegradable y compostable. Esta evolución no solamente responde a las innovaciones tecnológicas sino también a un compromiso creciente por parte de los agricultores de adoptar métodos de cultivo más productivos y amigables con el medio ambiente.
En un lapso de cinco años, Reyenvas ha visto un aumento en la producción de plásticos BIO del 160%, pasando de 269 toneladas en 2018 a 703 toneladas recientemente. Este crecimiento señala un cambio de paradigma en la industria hacia materiales que, al final de su vida útil, se descomponen en componentes naturales como CO₂, biomasa y agua, eliminando la necesidad de gestión de residuos y reduciendo los costos asociados con su eliminación.
El director de Reyenvas, Telesforo Garrido, anticipa que la demanda de estos productos crecerá entre un 20% y 25% anualmente, evidenciando una clara tendencia hacia una agricultura más sostenible. Además, estos plásticos biodegradables y compostables están alineados con los esfuerzos por conservar recursos vitales como el agua. Al utilizar estas soluciones plásticas, es posible ahorrar hasta un 50% del agua al prevenir su evaporación, y simultáneamente, reducir la demanda de productos químicos como fitosanitarios y herbicidas.
Reyenvas, que forma parte del conglomerado internacional Armando Álvarez y tiene su sede en Alcalá de Guadaira (Sevilla), no solo se destaca en el sector agrícola sino también en el de embalajes y envases, con una facturación anual que ronda los 85 millones de euros y una producción total de 28.800 toneladas al año —casi un tercio de la cual se destina a mercados internacionales.
Comprometida con la sostenibilidad y la economía circular, Reyenvas ha renovado recientemente el certificado MORE, otorgado por EuPC (European Plastics Converters) y la Asociación Española de Industriales de Plásticos (ANAIP). Este certificado reconoce las prácticas responsables en cuanto al uso de plástico reciclado. Asimismo, la empresa ha actualizado el Certificado de Protección Climática ERDE, concedido por el sistema de gestión alemán para la recogida de plásticos agrícolas usados, lo que subraya su compromiso con la gestión adecuada de estos materiales.
Este panorama ofrece una mirada alentadora hacia el futuro de la agricultura, donde la sostenibilidad y la eficiencia no solo son posibles sino que también son rentables. Con empresas como Reyenvas liderando el camino, el sector agrícola se encamina hacia un modelo más verde y responsable.
