Se ha premiado por parte de la Academia Europea de Alergia e Inmunología Clínica, el estudio que identifica el tipo de insecto en función del entorno alimentario humano, ‘P21-Hymenoptera Species: who’s eating and stinging?’ que fue realizado por especialistas de toda España, con la coordinación de la doctora Arantza Vega Castro, que es la jefa de Alergología del Hospital Universitario de Guadalajara.
Este trabajo que se ha hecho acreedor a mejor comunicación en formato póster, durante la última reunión en Holanda de la Sociedad Europea de Alergia e Inmunología Clínica versa sobre la alergia al veneno de himenópteros y mastocitosis. Como se ha mencionado dicho estudio, tenía como objetivo identificar qué tipo de insectos himenópteros están presentes en los entornos alimentarios humanos, y de esta manera conocer la especie que ha picado a una persona alérgica mediante el análisis de la comida que hay en el lugar donde se produce la picadura.
Los profesionales que intervinieron en este estudio son los miembros del comité de himenópteros de la Sociedad Española de Alergia, la doctora Berta Ruíz León del Hospital Reina Sofía de Córdoba, el doctor Francisco Carballada, del Hospital Lucus Augusti de Lugo, y la doctora Teresa Alfaya, del Hospital General de Ciudad Real, además del entomólogo D. Leopoldo Castro, del IES’ Vega del Turia’ de Teruel, junto con la doctora Vega Castro que ha coordinado el estudio.
Para llevar a cabo el mismo, los profesionales recopilaron 103 fotografías correspondientes a 50 insectos de diferentes especies de himenópteros en distintos entornos, con la conclusión de que el 74 por ciento eran avispa Vespula, seguida de la avispa Vespa, de la que se encontraron cuatro casos de Velutina y uno de Crabo. Finalmente, se localizaron Polistes y en menor frecuencia otras especies.
El estudio concluye que Vespula (avispa común) tiende a picar más en entornos donde hay proteínas (carne, pescado, marisco), mientras que las Polistes (avispa papelera) y Vespa (avispón) pican más en espacios donde hay presencia de carbohidratos como alcohol, dulces, bebidas azucaradas o fruta. El estudio permite conocer mejor los insectos que producen reacciones alérgicas, pues el entorno alimentario puede ayudar a identificar al insecto responsable de la picadura que causa la reacción alérgica basándose en la apetencia de cada insecto según los alimentos presentes. Con ello, se ayuda al diagnóstico de algunos pacientes que sufren una reacción alérgica al veneno de estos insectos sin tener que recurrir a pruebas más complejas y costosas.
La doctora Vega ha mostrado su satisfacción por este reconocimiento europeo al trabajo realizado por miembros del Comité de Himenópteros de la Sociedad Española de Alergia, “que pone de manifiesto la calidad de nuestros alergólogos”. En el Hospital de Guadalajara se trabaja desde hace casi 30 años en inmunoterapia al veneno de himenópteros y la doctora Arantza Vega cuenta con dilatada experiencia en este sentido, habiendo ostentado la coordinación del Comité de Alergia a Himenópteros de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica. Además, ha sido elegida recientemente miembro del comité de himenópteros de la Academia Europea de Alergia.
El servicio de Alergología del Hospital Universitario de Guadalajara, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), atiende a más de 170 pacientes que han sufrido reacciones alérgicas graves tras la picadura de una abeja o avispa, con una media de 30 pacientes nuevos cada año.
La inmunoterapia al veneno de estos insectos constituye el tratamiento más eficaz para evitar los fallecimientos que cada año provocan las picaduras de estos insectos, con una altísima eficacia, de entre el 85 y el 90 por ciento en el caso de pacientes tratados con veneno de abeja y el 98 por ciento en los tratados con veneno de avispa. El tratamiento consiste en la inyección de cantidades crecientes de veneno del himenóptero que provoca la alergia para lograr una respuesta inmunológica que lleva a la tolerancia de nuevas picaduras.
En España hay casi un millón de personas alérgicas al veneno de avispas y abejas, y la picadura de estos insectos provoca de 15 a 20 fallecimientos al año. Generalmente, su picadura provoca dolor, enrojecimiento, picor e inflamación, pero en el caso de personas alérgicas puede causar una reacción generalizada con hipotensión, broncoespasmo y pérdida de consciencia.