En el juicio seguido en la Audiencia Provincial de Guadalajara por el apuñalamiento con resultado de muerte de N.C.G a manos de su marido A.M.C., los padres y el hermano de la víctima han declarado este miércoles, coincidiendo en afirmar que el autor confeso era «muy celoso». Según sus testimonios, la víctima dejó la cafetería en la que trabajó durante trece años debido a la actitud posesiva y controladora de su esposo.
La madre de la víctima ha expresado su incredulidad ante los actos cometidos por su yerno, manifestando que no entiende por qué cometió estos actos violentos. Ha descrito a su hija como una persona buena, trabajadora y amante de los animales. Además, ha destacado que su yerno la llamaba constantemente para saber a qué hora regresaría a casa y cuánto tiempo se quedaría fuera.
La madre ha revelado que su hija llegó a España desde Rumanía para trabajar y nunca dejó de hacerlo. Aunque al principio la relación con su esposo parecía ir bien, hubo un momento en el que ella le confesó que ya no podía más. Fue entonces cuando decidió abandonar la casa en la que vivía con él, pidiendo a su padre que la acompañara a recoger su ropa debido al miedo que sentía. Tanto la madre como el padre han afirmado que la razón por la que volvió con su esposo fue por los perros, ya que uno de ellos estaba enfermo.
Durante el juicio, se ha mencionado en varias ocasiones la denuncia presentada por la víctima contra el acusado en 2006. En aquel momento, se estableció una orden de alejamiento que posteriormente la víctima retiró a petición de su esposo. La madre, quien actualmente está en tratamiento psiquiátrico, ha expresado su desconcierto respecto a esta reconciliación.
El padre de la víctima ha corroborado las declaraciones de la madre, afirmando que su hija dejó su trabajo en un bar debido a los celos del acusado. El hermano de la víctima también ha confirmado esta actitud agresiva y controladora por parte del acusado, asegurando haber escuchado cómo éste insultaba a su hermana.
Además de los familiares, también han testificado otros testigos, como una vecina y compañera de trabajo de la víctima, quien llamó a emergencias al escuchar gritos y una fuerte discusión en la casa de la víctima. Esta testigo ha relatado que el acusado era celoso y controlador, especialmente en lo referente a la imagen de su esposa.
Otra testigo, la cuñada de la víctima, ha afirmado que ésta no tenía libertad para vestirse como quisiera y que el acusado la insultaba. Además, ha revelado que la víctima tenía miedo porque el acusado la había amenazado con no poder salir de la tumba si se separaban. Sin embargo, la mujer del sobrino del acusado ha negado haber presenciado insultos del acusado hacia la víctima, afirmando que la víctima tenía un carácter dominante y había vuelto con su esposo tras separarse debido a un cambio en su actitud.
La versión ofrecida por la hermana del acusado ha sido completamente diferente, asegurando que su hermano estaba orgulloso de su esposa y no tenía problemas con que saliera con sus amigas. Ha revelado que la denuncia presentada en su momento por la víctima contra el acusado se debió a motivos infundados. Según afirmó, la relación entre el acusado y la víctima se rompió cuando ésta estuvo involucrada sentimentalmente con otra persona, pero decidieron darse una segunda oportunidad aunque cada uno llevaba su vida por separado.
El juicio continúa con versiones dispares por parte de los testigos de cada parte, mostrando así la complejidad y las diferentes perspectivas de este trágico suceso.
