Según los datos más recientes presentados por el IX Informe Young Business Talents, desarrollado de manera conjunta por ABANCA, ESIC, Herbalife y Praxis MMT, los estudiantes de Castilla-La Mancha, junto a los navarros, están catalogados como los jóvenes españoles con menor interés en iniciar sus propios negocios. En el estudio, el cual se basó en encuestas realizadas a alumnos cursando 4º de la ESO, 1º y 2º de Bachillerato, y ciclos básico, medio y superior de Formación Profesional, se refleja que el 26,3% de los encuestados muestran poca o nula inclinación hacia el emprendimiento tras concluir su periodo formativo.
El informe también reveló un pesimismo generalizado respecto al éxito de las nuevas empresas. Una amplia mayoría, que alcanza el 86,4%, considera que es difícil o muy difícil generar empresas exitosas en el actual entorno económico y social de España. En cuanto a sus aspiraciones laborales futuras, un 32,9% de los jóvenes manifiesta incertidumbre, mientras que un 24,2% prefiere la seguridad de ser funcionario y un 16,6% aspira a ser empleado de una empresa.
Nuño Nogués, director de Young Business Talents, señala que los obstáculos para emprender en España son diversos, incluyendo barreras burocráticas y un entorno jurídico y fiscal complejo y cambiante. Nogués recalca que la falta de una cultura empresarial en España influye negativamente en la mentalidad emprendedora juvenil, argumentando que el problema radica en la percepción social y el máximo de éxito empresarial poco visible en comparación con otros países.
Otro aspecto destacado en el informe es que los jóvenes castellanomanchegos se inclinan menos por la educación universitaria, en contraposición con sus compañeros navarros y catalanes. Solo un 52,9% proyecta asistir a la universidad, mientras que un 25,1% busca otras opciones educativas y un 22% aún no decide su camino.
Las preferencias académicas en la región se orientan hacia estudios de Economía y Empresas, Psicología/Sociología, Magisterio y Derecho. A pesar de la incertidumbre respecto a las elecciones académicas, un 73,2% confía en que su formación actual resultará útil en su futura carrera profesional. Además, los jóvenes de Castilla-La Mancha son notablemente optimistas en cuanto a su preparación comparada con la de generaciones anteriores, superando la media nacional con un 68,3% que opina estar mejor preparado que sus padres.
Las expectativas sobre el futuro empleo también son un tema abordado, donde un 62,9% de los jóvenes entrevistados cree que conseguirá empleo en menos de un año tras terminar sus estudios. Sin embargo, estos datos positivos vienen con la caución de Nogués, quien indica que a pesar de la creación de empleo en el país, España aún se encuentra en los últimos puestos de Europa en cuanto a empleo juvenil, y subraya la relevancia de la preparación de los jóvenes para asegurar empleos de calidad en un mercado laboral variable por la digitalización y la tecnología.
En relación con los elementos que podrían influir al momento de encontrar trabajo, los encuestados identifican el interés personal y las ganas de trabajar como los principales factores, seguidos por la experiencia, los conocimientos, el dominio de idiomas y un buen expediente académico. Un dato destacable es que el 65,6% de los jóvenes está dispuesto a cambiar de país por trabajo, aunque esta cifra es inferior a la media nacional de 74,5%.
Finalmente, el informe aborda las fuentes de información empleadas por los jóvenes, destacando una preferencia notable por las redes sociales (63,8%) frente a los medios tradicionales (33,3%). A pesar de esta tendencia, la gran mayoría (93,6%) considera de gran importancia estar al día con la actualidad para su formación y en la elaboración de trabajos académicos, la mayoría utiliza Internet y compara diferentes fuentes, lo que presupone un enfoque crítico en la búsqueda de información fidedigna.