Uno de los primeros actos de un intenso programa festero aldeano fue el pregón que corrió a cargo de D. José María Barreda Fontes, ex presidente de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha. El encargado de abrir las fiestas en honor de Nuestra señora la Virgen del Valle y del Santísimo Cristo del Consuelo, inició su discurso rememorando sus primeras vivencias infantiles y de juventud en la localidad. El pregón mantuvo un carácter costumbrista salpicado de relatos históricos, en el que Barreda, gran conocedor del pueblo, supo retratar la historia, el patrimonio, las costumbres y la gastronomía de la localidad y de su entorno. Nombres y sobrenombres de gentes y lugares de Aldea del Rey jalonaron el pregón de José María Barreda, que realizó una emotiva oda a las fiestas y la cultura aldeanas. Destacando la figura del desaparecido poeta local, Valentín Villalón, de quien recitó uno de sus poemas.
El acto, magníficamente conducido por la concejal de Cultura Araceli Valbuena Cofrade, estuvo plagado de momentos emotivos. Siendo, con gran interés, atentamente seguido por el numeroso público que abarrotaba la Plaza de España.
El alcalde de Aldea del Rey, Cándido Barba Ruedas, agradeció a su pueblo “la oportunidad que me habéis dado para ser el alcalde de Aldea del Rey, sin duda, el mayor honor que un aldeano puede tener”. Para el regidor, “nuestras fiestas son algo más que música y baile. Es tradición, historia, cultura, pero sobre todo es un modo de vida” y elogió el esfuerzo realizado desde la concejalía de Festejos por un programa de Fiestas “donde todos tendrán cabida, los más mayores, los jóvenes y los más pequeños. En definitiva, todas las personas, todos los vecinos y vecinas de Aldea”, a los que deseó “unas jubilosas Fiestas, que las disfrutéis con moderación y desde la responsabilidad de ofrecer a nuestros visitantes lo que somos y nos identifica como pueblo”.
Llena de recuerdos estuvo la alocución festera de José María Barreda que contó, como pasaba todos los veranos de su infancia con una familia de Aldea, “al cuidado de Segunda, la mujer de Pablo Morales, y con su hija Ángeles, lamentablemente fallecida hace poco, que estaba casada con Jerónimo Alcaide, un conocido paisano”.
De su infancia y adolescencia, en Aldea del Rey, mantiene una experiencia sensorial que se le quedó grabada en el paladar y en la memoria sensitiva. “Me refiero al sabor peculiar del agua ferruginosa de la fuente del Yezgo. Ahora, cada vez que bebo esa agua, me retrotraigo a las tardes de verano en las que iba con mis primos Juan y Jerónimo Villalón, a beber en El Yezgo de ese manantial fantástico de connotaciones volcánicas.”
Un pregón cargado de pinceladas personales, como cuando siendo niño “me trajeron mis padres un Jueves Santo y quedé deslumbrado por el fulgor de las armaduras relucientes de los armaos -los ‘viejos soldados de Roma’- con su faldilla roja y el calzón blanco”. Destacando, sobre este tema, como muchos años después, tuvo ocasión de volver a ver la procesión en una visita oficial. “Sentí la misma fascinación que de pequeño”.
Guiños a la cultura, cuando destacó “la reunión de poetas de toda la provincia que tuvo lugar a principios de agosto, organizada por el ayuntamiento con la colaboración del Grupo Oretania, que es un gran dinamizador cultural de toda la comarca”, celebrada en el Palacio de la Clavería y en la que se recordó a Valentín Villalón Benítez, buen poeta e intelectual local que da nombre a un importante Certamen Nacional.
De él, dijo el pregonero, que “fue muy polifacético ya que, además de poeta, fue maestro, investigador de nuestro pasado, como sus trabajos sobre El Trenillo, y es también autor de múltiples narraciones en la que reflejó magistralmente la idiosincrasia de Aldea del Rey. Como buen hijo del pueblo adoraba sus fiestas y tradiciones y expresó sus sentimientos como sólo los poetas saben hacerlo. De entre sus muchos poemas, me gusta especialmente el que dedicó a las procesiones” y que aprovechó la ocasión para recitarlo.
La faceta de historiador de José María Barreda, quedó patente cuando dio toda una clase magistral sobre el patrimonio arquitectónico, histórico y cultural de Aldea del Rey, con abundantes referencias al Sacro-Convento y Castillo de Calatrava La Nueva, “desde sus almenas, mirando hacia Andalucía, uno imagina las huestes cristianas marchando contra el ejército almohade al que derrotarían en las Navas de Tolosa en 1212”.
También hizo mención a una de las artesanías más características de Aldea del Rey, “la de encaje de bolillos, tiene aquí una tradición muy arraigada”. Así como a su rica tradición musical, “de la que han surgido excelentes profesionales, y que mantiene una excelente banda”.
En el pregón también recordó “unos manjares que hacía Segunda cuando la vendimia: el arrope y el mostillo, hecho a base de reducir el mosto, ese zumo maravilloso que se extrae de nuestras uvas”. Pues para Barreda las fiestas son también, “días de comer y beber (esto último con moderación, claro). De volver a probar los sabores de siempre: escabeches, mojetes, tiznao y, una de las cosas que más me gustan, las berenjenas guisadas con su asadillo y su hinojo; pues no en balde en Aldea es donde más se cultivan y envasan las berenjenas de Almagro”.
Después del pregón, el alcalde le entregó un recuerdo al pregonero de las fiestas, dando paso al corte de cinta en el parque, con lo que quedaba oficialmente inaugurada las Fiestas y Ferias patronales de 2023. Días de alegría y de reencuentros con paisanos que, residiendo fuera, vuelven a su pueblo por amor a su tierra y porque quieren mantener sus raíces, sus recuerdos y amistades de juventud y para los que el ayuntamiento ha preparado una rica y variada programación.