El Palacio Quintanar, un majestuoso edificio renacentista del siglo XVI ubicado en el corazón de Segovia, ha pasado por una importante restauración que ha revitalizado su historia y belleza arquitectónica. Este emblemático palacio, parte del patrimonio mundial de la UNESCO, ha sido testigo de numerosas transformaciones a lo largo de los siglos y conserva un diseño que integra armoniosamente elementos góticos tardíos y renacentistas. Actualmente, el palacio se ha consolidado como un destacado centro cultural dedicado a las artes visuales y exposiciones, fusionando su riqueza patrimonial con la creatividad contemporánea.
La última restauración del Palacio Quintanar ha sido llevada a cabo con especial atención al detalle, destacando la contribución crucial de Jesús del Ser y su equipo. Su intervención se centró en dos de las salas principales del palacio, cuyo suelo había sufrido un significativo deterioro y desequilibrio a lo largo del tiempo. Este minucioso proyecto de restauración no solo buscó devolver la funcionalidad al suelo, sino también resaltar la estética y el valor histórico del espacio.
Nuria del Ser, gerente de Jesús del Ser, explica que uno de los desafíos más importantes fue equilibrar y elegir los materiales adecuados para respetar y realzar el entorno histórico del edificio. Para cumplir este objetivo, se seleccionaron cuidadosamente dos tipos de madera noble: pino Melis viejo y wengué. La madera de pino Melis viejo, con su cálida tonalidad, aporta un ambiente acogedor y auténtico, mientras que el wengué, con su color oscuro y vetas distintivas, añade un contraste sofisticado. La combinación de estas maderas refleja la fusión de tradición y elegancia que caracteriza al palacio.
El diseño de la tarima representa un desafío debido a las características irregulares de las salas. Para solucionar esto, se eligió una disposición central en espiga de 42 cm, lo que permitió una distribución más uniforme y una sensación de mayor amplitud en el espacio. Además, cada sala recibió un acabado de barniz diferente, seleccionado cuidadosamente para armonizar con la luz natural y artificial de cada espacio, haciendo que la madera resplandeciera de manera única.
Este proyecto no solo renovó el suelo del Palacio Quintanar, sino que también resaltó su valor estético e histórico, complementando la grandeza del edificio. «Ha sido una oportunidad única para mostrar nuestra capacidad de crear soluciones personalizadas y respetar la arquitectura histórica de un edificio tan emblemático», concluye Nuria del Ser.
Jesús del Ser, una empresa familiar establecida en 1979, se especializa en el tratamiento y fabricación artesanal de madera, ofreciendo soluciones personalizadas en tarimas macizas y flotantes. Con más de cuarenta años de experiencia, la empresa destaca por su enfoque cercano y exclusivo con los clientes, controlando todo el proceso de fabricación desde la importación de la madera hasta su entrega. Su extenso conocimiento en el sector les permite proporcionar las mejores recomendaciones y soluciones adaptadas a cada proyecto, aportando un valor añadido directamente en la obra.