El Grupo Municipal de Izquierda Unida-Podemos en el Ayuntamiento de Toledo ha presentado una serie de alegaciones al nuevo borrador de la Ordenanza Reguladora de la Venta Ambulante en el Municipio de Toledo. Las alegaciones tienen como fin promover el comercio de productos de proximidad y contribuir a la profesionalización del sector.
En un comunicado, Izquierda Unida Toledo ha explicado que su propuesta incluye la reserva de espacios específicos para productores locales en los mercadillos, asegurando así que los puestos sirvan como puntos de venta para sus productos. La organización argumenta que en un tiempo donde los alquileres de locales comerciales representan una barrera significativa para los emprendedores, los mercadillos deben servir de plataforma para el desarrollo de un mercado local enfocado en el consumo de productos cercanos, ofreciendo de este modo oportunidades de acceso al mercado a los productores locales.
El portavoz municipal, Txema Fernández, criticó la actual propuesta de ordenanza por no garantizar esta clase de mercado de proximidad y plantea que la adjudicación de puestos no se realice por sorteo, como está previsto, sino que se tome en cuenta factores como la experiencia en el sector, la antigüedad en el registro de comerciantes ambulantes, la inversión realizada en infraestructura desmontable, las dificultades de acceso al mercado laboral del solicitante o si la propuesta de productos es innovadora.
Fernández también se ha opuesto al concepto de heredabilidad familiar implícito en la ordenanza y aboga por permitir que los titulares de los puestos puedan contratar personal ajeno a la familia para operar los puestos, siempre y cuando exista una relación laboral formal. Asimismo, sugiere que la transmisión de los puestos se abra a profesionales cualificados o empleados con vínculo laboral previo, en lugar de limitarla a trasferencias familiares.
Además, Izquierda Unida Toledo ha pedido que no haya diferencia en los horarios de instalación entre los mercadillos del Polígono y el del Martes, proponiendo que ambos operen de 9.00 a 14.00 horas.
Por último, el grupo señala la necesidad de evitar posibles problemas administrativos al aplicar sanciones, solicitando que se añada en la Ordenanza un capítulo de prohibiciones que determine de forma explícita qué productos no se pueden vender, al considerar que la actual redacción solo especifica lo permitido. Este enfoque pretende dar mayor claridad y evitar complicaciones en la regulación y control de la venta ambulante.
