La reciente crecida del arroyo Medrancho, ubicado entre las localidades toledanas de Talavera la Nueva y Alberche, ha provocado inundaciones en granjas de la región y cortes del suministro eléctrico en diversas instalaciones. Según indica el gerente de la Cooperativa San Francisco de Asís de Talavera la Nueva, José Manuel Domínguez, se estima que cerca de 1.500 cabezas de ganado han sido afectadas por este suceso.
El desbordamiento, que tuvo lugar el pasado viernes, alcanzó su máximo nivel durante la noche, aunque ya se ha iniciado una disminución del agua. Domínguez ha señalado que esta mañana «empieza un poquito a perder nivel y esperamos que a mediodía las granjas queden ya libres de agua». Ha destacado que la acumulación de suciedad en el arroyo ha exacerbado la situación, y aunque las lluvias recientes no han sido excepcionales, han provocado obstrucciones en los puentes que han contribuido al desbordamiento.
Especialmente, un bloqueo significativo se formó en un área con menos pendiente, lo que resultó en una extensa inundación de las parcelas adyacentes. Varias granjas fueron invadidas por el agua, obligando a los animales a permanecer sumergidos durante la noche.
Dos de las granjas sufrieron la entrada directa de agua y otras enfrentaron cortes de electricidad que duraron aproximadamente diez horas el viernes. Si bien el servicio eléctrico se ha restablecido, la interrupción impidió la realización del ordeño durante ese tiempo.
Ante esta crisis, Domínguez ha hecho un llamado urgente a la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) y a la Comunidad de Regantes del Canal Bajo del Alberche para tomar medidas preventivas y evitar incidentes futuros. Desde septiembre se ha advertido sobre la potencialidad de este problema sin que se hayan tomado acciones significativas. Además, ha solicitado la limpieza de desagües y el adecuado mantenimiento de las infraestructuras.
Los daños exactos y las consecuencias a largo plazo aún están por cuantificarse. Se deberán evaluar no solo los daños físicos a las explotaciones, sino también las posibles enfermedades que podrían afectar a los animales, la interrupción de la producción y las pérdidas de alimentos que han quedado sumergidos debido a la inundación.