La Dirección General de Carreteras (DGC), perteneciente al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible (MITMA), está llevando a cabo una transformación digital ambiciosa en la gestión de la Red de Carreteras del Estado (RCE). Este proyecto responde a la necesidad de maximizar la eficiencia en el uso de recursos, un objetivo para el cual se están destinando aproximadamente 2.600 millones de euros anuales.
Un elemento fundamental de esta transformación es la adopción de la metodología BIM (Building Information Modeling), una herramienta que está ganando protagonismo en el sector de la construcción por su capacidad para mejorar la eficiencia y reducir costos. En línea con esta tendencia, el MITMA licitó en octubre un contrato valorado en 4,96 millones de euros, IVA incluido, para desarrollar una estrategia que facilite la implementación de BIM en los proyectos y obras viales.
La digitalización de la RCE se centra en dos pilares principales: el uso de tecnología BIM y el desarrollo del gemelo digital de la red. Estas iniciativas forman parte del Plan BIM de la Administración General del Estado, aprobado en el Consejo de Ministros en junio de 2023. Este plan no solo busca la digitalización del sector, sino también promover una edificación sostenible y una optimización del gasto público, así como gestionar de manera eficiente los recursos limitados disponibles.
La estrategia de transformación digital de la DGC se articula en torno a tres líneas de acción. La primera se refiere a la digitalización de la red de carreteras en servicio, utilizando herramientas como el gemelo digital y la plataforma GIS corporativa. La segunda línea contempla la digitalización de nuevos proyectos y obras mediante la implementación del Plan BIM. Por último, la tercera línea se centra en la digitalización de la gestión administrativa, integrándose con el entorno común de datos desarrollado en el marco del BIM de la DGC.
Todas estas acciones están alineadas con los objetivos de la Estrategia de Movilidad Segura, Sostenible y Conectada 2030, un plan que persigue hacer de las carreteras un espacio más seguro y eficiente. La metodología BIM jugará un papel crucial en este proceso, aportando mejoras significativas en eficiencia y calidad a un costo reducido. Por estas razones, no es de extrañar que cada vez más empresas y entidades públicas estén apostando por esta metodología, buscando además formar a sus empleados en el mejor máster BIM disponible en el mercado.
La transformación digital de la DGC no solo es un proceso tecnológico, sino también un cambio profundo en la manera en que se gestionará la infraestructura vial en el futuro. Esto representa un paso importante hacia una movilidad más eficiente y sostenible, adaptada a las necesidades del siglo XXI.
